Entre el periodismo 'de siempre' y Wikileaks
- ¿Está reñido el periodismo de precisión con las nuevas tecnologías?
- Periodistas veteranos debaten sobre el nuevo periodismo
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La primera jornada del XII Congreso de Periodismo Digital ha deparado una tarde de debate entre dos grandes corrientes del periodismo. De un lado, la escuela más clásica, representada por Josep Ramoneda, veterano periodista que actualmente colabora, entre otros medios, con la Cadena Ser; y José Martí, también periodista de larga experiencia que ha firmado en medios como La Vanguardia o Por favor, donde escribió con Ramoneda sus célebres entrevistas a cuatro manos.
De otro lado, y a renglón seguido, el periodismo más actual, apoyado en internet , que ha estado representado por Gumersindo Lafuente, director adjunto de El País; y por Víctor Sampedro, catedrático del departamento de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid.
Aunque no han coincidido sobre el estrado del Palacio de Congresos de Huesca, los cuatro han permitido que el público, mayoritariamente compuesto por estudiantes, contrastara dos formas de entender la profesión que no dejan de ser complementarias.
“Llego tarde al digital y lo vivo a través de mis nietos“
Ramoneda y Martí han mostrado pronto su condición de periodistas alejados del mundo digital, aunque no completamente ajenos. “Llego tarde al digital y lo vivo a través de mis nietos, que no miran nada impreso, lo ven todo en el ordenador”, dice José Martí.
Ramoneda, en la misma línea, se reconoce poco dado a las nuevas tecnologías, aunque confiesa que si un día consulta la prensa en internet antes de comprarla en papel, “probablemente ya no la compre, porque se me hace antigua”.
Y, sin embargo, a pesar de su aparentemente poca relación con la temática del congreso, su conocimiento profundo del periodismo ha encandilado a los asistentes, que han seguido con atención sus anécdotas y consejos sobre cómo hacer buenas entrevistas.
Uno de ellos ha versado sobre el papel que el periodista debe tomar en una entrevista. "Las entrevistas no son para que se luzca el entrevistador", ha afirmado Ramoneda.
Ambos han coincidido en señalar que técnicas como el correo electrónico o incluso el teléfono no permiten hacer una entrevista en profundidad como las que ellos hacían, “no permiten hacer trabajo psicológico ni buscar al personaje, son otra cosa”.
Ramoneda y Martí consideran que la avalancha de información que aporta Internet genera un problema de “criba y credibilidad”. “Sepamos que los buscadores no son inocentes”, ha dicho Josep Ramoneda, quien, además, ha reivindicado la necesidad de “encontrarse, de tocarse, fuera del mundo virtual”.
José Martí, en la misma línea, ha abogado por un periodismo más cercano a las fuentes, que salga a la calle a buscar historias: “gastamos poco zapato y las historias que se viven en la calle son diferentes”.
La lección de Wikileaks
A pesar del gran salto generacional, la siguiente ponencia, a cargo de Gumersindo Lafuente y Víctor Sampedro, ha enlazado con ese mensaje de Martí, pero remozado con las nuevas tecnologías.
Para Sampedro, quien niegue que el compromiso del periodismo es con la sociedad y no con la empresa se va a equivocar. Y ha señalado la necesidad de que periodistas y programadores vayan cada vez más de la mano, volviendo a los datos como esencia de su trabajo. Es lo que se conoce como periodismo de precisión, que permite analizar bases de datos para obtener material periodístico.
Esto ha permitido a Víctor Sampedro llegar a Wikileaks como gran ejemplo de transparencia y de labor periodística. Para el catedrático de la Rey Juan Carlos, Julian Assange, responsable de Wikileaks, se ha tomado en serio su idea de cambiar la historia “y cambiarla con el pueblo”, por lo que ha hecho un llamamiento a apoyar a Assange y su trabajo.
“Wikileaks demuestra que los periodistas lo estamos haciendo mal, muy mal“
En ese punto, también ha sido crítico con la prensa, pues cree que Wikileaks ha demostrado que “los periodistas lo estamos haciendo mal, muy mal, y nos lo dice una organización que ha sabido llegar a donde nosotros no hemos sido capaces”.
Pero, a pesar de esa postura crítica, Sampedro considera que el periodismo está ante un escenario optimista, “el mejor de los mundos posibles”, y reclama una vuelta al origen, al dato, a la precisión, para darle futuro a la profesión. En esencia, lo mismo que proponía media hora antes la veterana pareja Ramoneda-Martí.