"Google, me duele aquí, ¿qué me pasa?"
- Un tercio de los internautas españoles se autodiagnostica a través de la Red
- Se pretende descartar una lesión de gravedad o buscar un tratamiento
- Hay que filtrar la información para no llevarse sustos desagradables
Buscar un libro, reservar entradas o encontrar un viaje son actividades cada vez más comunes en Internet.
La Red vale para todo. Y ya se ha convertido en una de las fuentes principales para consultar dudas relacionadas con la salud. Para saber a qué se debe un determinado dolor. O cuál puede ser el mejor tratamiento para una lesión.
Hasta el 72% de los españoles, según el estudio Health Pulse 2010 de Bupa (compañía matriz de Sanitas), busca información online sobre temas de salud. Y un tercio afirman que acuden a la Red para autodiagnosticarse.
Además, el trabajo revela que seis de cada diez españoles centran sus búsquedas on-line en obtener información sobre medicamentos. Un 43% lo hace para reservar citas médicas y otro 36% busca experiencias con pacientes que tienen su misma enfermedad.
“Estaba convencida de que tenía cáncer de mama tras buscar en Google porque me dolía un pecho“
Al menor síntoma, muchos internautas consultan en la red. Pero la sobreinformación es uno de los mayores peligros. "Una vez llegué a estar convencida de que tenía cáncer de mama tras buscar en Google porque me dolía un pecho", explica Sonia Tapia, una de los miles de 'googlecondriacos' en España.
Pero estas búsquedas no sustituyen las citas con los especialistas. "Antes de ir al médico nos informamos, pero una cosa no quita la otra", reconoce Carlos Muñiz, otro de los usuarios que se sirven de la red para consulta médicas.
Informados sí, pero con mesura
Y "no es malo que estén informados", señala a RTVE.es la doctora Paloma Casado, vicepresidenta de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). "Pero muchas veces llegan muy preocupados por lo que ven y la mayoría de las veces no es para tanto", añade.
Lo peligroso, "no es el autodiagnóstico, porque lo podemos corregir". Lo grave es que "se automediquen o consuman fármacos que se venden en Internet", advierte la doctora.
“No hay enfermedades, sino enfermos y una web no se adapta a cada caso“
Para calmar el ansia de conocimiento de los pacientes, han surgido algunos foros dedicados a la salud y a la medicina, como Portalesmédicos, en el que se intercambia información sobre análisis clínicos, dermatología o enfermedades infecciosas.
Aunque en la mayoría de los casos, el objetivo principal de estas consultas, señala Muñiz, es "descartar la gravedad y saber si es motivo de ir a urgencias o cómo aliviarlo hasta que llegue la cita con el médico".
Pero por mucho que se investigue en Internet, "los médicos decimos que no hay enfermedades sino enfermos y una página web no se puede adaptar a cada caso", concluye la doctora Casado.