Nacen 17 cobras albinas en el zoo de Madrid, pequeñas pero igual de venenosas
- Ahora miden 20 centímetros, pero alcanzarán los dos metros
- Su mordedura puede ser tan letal como la de sus progenitoras
Al nacer midieron 20 centímetros y no empiezan a comer hasta que mudan la piel por primera vez, a los cinco días. Pero las nuevas 17 cobras albinas de monóculo (Naja kaouthia) son ya igual de venenosas que sus progenitoras.
Estas serpientes pueden llegar a medir dos metros de largo y son muy agresivas. Ya desde recién nacidas muestran su actitud depredadora. "Se yerguen en la típica postura amenazante de las cobras", indica el Zoo Aquarium de Madrid en un comunicado.
Es el primer nacimiento que se produce en 2011 en la colección de reptiles del Zoo y también el primero de la pareja de cobras albinas que vive en la instalación que incubaron 19 huevos durante dos meses, de los que 17 eclosionaron con éxito.
“Son capaces de inocular veneno en muy poca cantidad, pero muy tóxico“
De momento, su alimentación se basa en pequeñas crías de ratón de dos o tres gramos de peso que ingieren semanalmente. A pesar de su tamaño y edad, desde el mismo momento de su nacimiento son capaces de inocular veneno, en muy poca cantidad pero de toxicidad muy concentrada, con lo que sus efectos neurotóxicos, si llegasen a morder, serían iguales a que los que produciría la mordedura de un ejemplar adulto.
Las cobras albinas habitan en el sudeste asiático, en países India, Tailandia, Malasia, China, Birmania, Nepal, Bután, Camboya, Laos, Malasia y Vietnam.
El sobrenombre de "monóculo" se debe a una marca ovalada marrón, visible cuando la cobra extiende la "capucha", como se conoce a la zona de la cabeza que despliegan aplastando las vértebras cuando están en actitud amenazante o se encuentran en peligro.