El juez del 'Faisán' pide analizar las cintas grabadas antes y después del chivatazo a ETA

• Quiere saber si hay "similitudes" entre los cortes del vídeo del soplo y otros
• Si es posible, pide identificar "la causa origen o procedencia" de los cortes

El juez instructor del caso Faisán, Pablo Ruz, ha pedido a la Guardia Civil un análisis de los cortes que figuran en nueve cintas grabadas por la Policía antes y después de que se produjera el chivatazo con el que se alertó a ETA de una operación contra su aparato de extorsión, el 4 de mayo de 2006.

El magistrado de la Audiencia Nacional hace esta petición a los peritos del Departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para determinar si los cortes o interrupciones existentes en cuatro de esas nueve cintas "presentan analogías o similitudes respecto de los cortes detectados" en la grabada el día que se produjo el chivatazo y que también sufrió dos cortes.

Según un auto notificado este viernes, las cintas que deben examinar los peritos, en un plazo de 15 días, son las numeradas como 3,4,6 y 9, que corresponden "correlativamente" a los días 1 de mayo, 5-6 de mayo, 7-8 de mayo y 3 de mayo.

Ruz también quiere que identifiquen,  "de ser posible, la causa origen o procedencia de los diferentes cortes tomando asimismo como referencia su previo informe pericial", en el que sostenían que los dos cortes en la cinta que grabó el soplo no fueron "accidentales" y que se produjeron por "negligencia" o "intencionadamente" en el momento de la grabación.

Ya el pasado 23 de febrero, dos agentes de la Policía Científica explicaron al juez que en las grabaciones efectuadas en el bar Faisán, en Irún, durante los cinco días previos y posteriores a producirse el chivatazo había otros cuatro cortes que atribuyeron a la detención manual de la grabación, la desconexión voluntaria del cableado o el deterioro o mal funcionamiento de las cintas

El juez del 'caso Faisán' quiere la facturación de las llamadas

Por otra parte, el juez del caso Faisán quiere conocer si es posible acceder cinco años después a la facturación de llamadas salientes que se "hubieren producido" el 4 de mayo de 2006, entre las 11.00 y 12.00 horas (momento en el que se produjo el chivatazo telefónico), en la ubicación geográfica donde está el bar Faisán, que se encuentra próximo a la frontera con Francia, por lo que esos teléfonos podían haber estado bajo la cobertura de repetidores franceses.

De todas las diligencias ordenadas el pasado 24 de enero, tras recibir la documentación que solicitó sobre este caso a la juez francesa Laurence Le Vert, Ruz recuerda al equipo investigador, del que es jefe el comisario Carlos Germán, que aún deben aportar un plano croquis y una infografía animada del lugar en el que se produjo el chivatazo, así como un informe aclaratorio del estudio del tráfico de llamadas sobre los hechos investigados.

Aprovecha el juez para pedir también un informe final de conclusiones "sobre la totalidad de los hechos objeto de investigación", por lo que les prorroga 15 días más el plazo inicial para entregar esos informes y, una vez presentados, les citará para ratificarlos.

Además, ha acordado unir a esta causa las declaraciones prestadas a la Policía por el dueño del bar Faisán, Joseba Elosua (receptor del chivatazo) cuando se produjo su detención, el 20 de junio de 2006.