El Festival de Arte Sacro de Madrid celebra el bicentenario del nacimiento de Liszt

• El Ateneo y los Teatros del Canal acogerán el homenaje
• El Festival ofrece dos recitales pianísticos dedicados a Liszt
• Ignacio Marín e Isidro Barrio son los intérpretes

“Habiendo recorrido estos últimos tiempos países nuevos, sitios diversos y lugares consagrados por la historia y la poesía; habiendo sentido que los aspectos variados de la Naturaleza y las escenas que allí se desarrollan no pasaban delante de mis ojos como imágenes vanas, sino que por el contrario llenaban mi alma de emociones profundas, y que se establecía entre ellas y yo una relación vaga pero inmediata, indefinida pero real, intenté expresar a través de la música algunas de mis sensaciones más fuertes y de mis más vivas percepciones” (Franz Liszt).

Lizst en el Ateneo de Madrid

Liszt escribió tres series de piezas tituladas Años de Peregrinación; viajes por tierras extrañas que son la imagen de un tránsito espiritual: “Primer año (Suiza)”, “Segundo año (Italia)”y “Tercer Año. Piezas del segundo y tercer año serán interpretadas en el concierto que este jueves 17 de marzo el pianista Ignacio Marin Bocanegra ofrecerá a las 21:00 h. en el Ateneo de Madrid. El título del concierto es Ángelus!, título precisamente de la primera pieza de ese tercer años de peregrinación que serán interpretadas en este primer concierto con el que la vigésimo primera edición del Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid rinde homenaje a Franz Liszt en el bicentenario de su nacimiento.

En este concierto, con entrada libre, Marin Bocanegra interpretará también la segunda de las Leyendas de Liszt que evoca el milagro de San Francisco de Paula atravesando el estrecho de Mesina con paso firme, pues los barqueros se negaban a llevar en sus barcas a una persona de aspecto tan insignificante.

La espiritualidad de Liszt en los Teatros del Canal

Con solo diecisiete años, Liszt ya pensó en ingresar en el seminario de París, vivir como un santo y quizás, morir como un mártir. Y aunque no lo hizo, el Cristianismo sí guió siempre sus pasos. Obviamente fue a través de la música como expresó esos hondos sentimientos.

El poeta Alphonse de Lamartine fue el ídolo espiritual de la juventud de Liszt y con el tiempo llegó a trabar amistad con él. No es extraño que Liszt, ávido de espiritualismo meditativo, se fijara en las Armonías poéticas y religiosas de Lamartine; un himno de gratitud hacia Dios formado por 68 poemas que evocan impresiones de la naturaleza, de la vida o del alma humana. Y creó su obra del mismo título un monumental políptico pianístico de carácter visionario que podemos considerar una de las cimas del misticismo romántico y que está formado por diez armonías

Las Armonías poéticas y religiosas de Lizst que podremos escuchar en el concierto que ofrecerá el pianista Isidro Barrio en la “Sala Verde” de los Teatros del Canal, el 20 de marzo, a las 19.30 h. El precio de las entradas será de 5 euros.

Precisamente tras escucharle interpretar esta obra de Liszt, seducido por su aristocrática apariencia, Leonard Bernstein le definió así: "es un artista que interpreta al antiguo estilo europeo, lleno de grandeza y dignidad".

El Festival de Arte Sacro 2011 de la Comunidad de Madrid comenzóel 28 de febrero y se extenderá hasta el 11 de abril. Además del tributo a Lizst se recuerda también en esta edición, la figura del español Tomás Luis de Victoria, en el 400 aniversario de su muerte.