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'Cheetah', el nuevo robot guepardo

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Ciencia al Cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Un robot inspirado en el mamífero más rápido que existe, el guepardo, podría ser una realidad en los próximos años. Eso sí, en vez de piel rubia con manchas negras tendrá el color de los metales y plásticos que lo constituyan. Ya tiene nombre, se llama Cheetah, guepardo en inglés.

El robot Cheetah es el nuevo objetivo de la empresa estadounidense llamada Boston Dynamics especializada en robótica y que da servicio al ministerio de defensa de Estados Unidos, en concreto a la DARPA (la agencia militar estadounidense para proyectos de tecnología avanzada).

Aseguran que en unos 20 meses podremos ver un ágil y ligero prototipo correteando por el laboratorio. Solo correteando porque en sus primeras versiones no alcanzaría la velocidad de un guepardo de verdad, o sea los más de 100 kilómetros/hora, se quedaría en 40 kilómetros/hora, que ojo, para un robot está bastante bien. Más adelante los ingenieros no descartan aumentar su velocidad, pero por el momento un reto secundario.

En sus primeras versiones alcanzará los 40 kilómetros por hora

El guepardo robot forma parte del Programa de Máxima Movilidad y Manipulación, que trata de diseñar modelos de robots que se puedan desenvolver con agilidad y rapidez en un medio natural.

Otro de los robots que están diseñando se llama PETMAN (que quiere decir algo así como hombre mascota), y es un humanoide o, más bien, la versión bípeda de Big Dog (Perro Grande).

Se presentó al mundo en 2008 a través de un vídeo que mostraba al robot haciendo todo tipo de virguerías. De aspecto es un armatoste rectangular, con cuatro patas articuladas y no tiene cabeza, pero eso son detalles menores que no se incorporarán (si se incorporan) hasta tener un modelo operativo. 

El caso es que es muy útil: puede cargar más de 50 kilos, caminar a una velocidad de 5,3 kilómetros por hora, tiene visión estereoscópica y puede seguir una ruta por sus propios medios o por control remoto. Si le dan patadas por ejemplo, para derribarlo, él evita caerse, se recompone y si camina por hielo y se resbala, salva el golpe con elegancia.

Otro de los robots que engrosarán la galería de esta empresa es SquishBot, que es, atención, deformable.  Es como una serpiente, que podrá introducirse en agujeros y adaptar su tamaño al diámetro de los mismos. Así podrá pasar por un hueco muy pequeño y recomponerse cuando llegue al otro lado para por ejemplo, adquirir una forma esférica y rodar.

Todo esto parece de película de animación o de ciencia ficción. Pero si Big Dog ya está prácticamente listo, dentro de unos años seguramente tendremos el placer de conocer a Cheetah, a PETMAN y Squishbot y a un montón más que están cola par ser creados.