Todo lo que no te puedes perder en las Fallas 2011
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Las fallas son una de las fiestas españolas más conocidas en todo el mundo. Han sido declaradas de Interés Túrístico Internacional y están en trámite de ser reconocidas como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Su nombre se debe a los monumentos que arden en la noche del 19 de marzo, el día de San José, pero la fiesta se vive y se prepara todo el año en los Casales falleros. En total hay más de 400 en la capital valenciana. Los falleros se reúnen para realizar todo tipo de actos festivos, sociales y culturales durante todos los días que dura la fiesta.
Fallas para grandes y pequeños
En cada comisión fallera hay también una comisión infantil, formada solo por niños y que planta su propia falla. Los monumentos infantiles miden como máximo 3 metros de diámetro y tienen una estética pensada para los más pequeños.
Las grandes están compuestas generalmente por una figura central y varias escenas, protagonizadas por ninots, los populares muñecos de las fallas, marcadas por la sátira y una visión más o menos mordaz de la realidad para que nada escape del fuego.
Tanto las fallas grandes como las infantiles se clasifican en categorías ordenadas por presupuestos y optan a diferentes premios. Las más espectaculares y de mayor presupuesto están en la Sección Especial.
Una semana llena de actividades
La fiesta se celebra del 15 al 19 de marzo, pero previamente el calendario fallero ha incluido actos como la Crida, en el que la Fallera Mayor de Valencia hace un llamamiento a la participación en las fallas.
También previamente se inaugura la Exposición del Ninot a la que cada comisión aporta sus mejores figuras, adulta e infantil y en la que por votación popular se elige a los únicos dos ninots que cada año se salvan de las llamas y que pasan a formar parte del museo fallero.
Durante los días de fallas la ciudad se convierte en un sinfín de pasacalles, olor a pólvora, puestos de buñuelos y verbenas nocturnas. Las carpas y los monumentos falleros obligan a cortar cerca de 400 calles de la capital por lo que el transporte público y el calzado cómodo se impone para vivir plenamente la fiesta.
La llamada semana fallera se inicia el día 15 con la Plantà de los más de 800 monumentos, entre infantiles y adultos, cuyas piezas han empezado a salir días antes de los talleres y a circular en camiones por la ciudad. Los jurados de la Junta Central fallera visitan las diferentes fallas y deciden unos premios que se entregan el día 16 de marzo.
La siguiente cita de la fiesta será con la ofrenda floral a la Virgen de los desamparados. Un espectacular desfile de más de 100.000 falleros y falleras durante dos días ante la basílica para entregar las flores con las que se teje un manto para la imagen en madera de la Geperudeta, que es como se conoce en Valencia a la patrona.
Pólvora y petardos, parte fundamental de la fiesta
La pólvora y los espectáculos pirotécnicos son parte fundamental de la fiesta. Los petardos suenan en cada rincón de la ciudad y cada mañana las comisiones falleras se encargan de poner en pie al barrio con la Despertà, convirtiéndose en un explosivo despertador para falleros y vecinos.
Desde el 1 de marzo cada día, a las dos de la tarde, la Plaza del Ayuntamiento acoge la tradicional Mascletà. Un espectáculo en el que cerca de 150 kilos de material pirotécnico se convierten en una sinfonía de tracas y pólvora de final estruendoso, que disfrutan miles de personas. Cada falla lanza también sus “mascletades” durante la semana fallera.
A partir del 15 de marzo el Ayuntamiento programa un Castillo de Fuegos artificiales cada noche, que se dispara, dependiendo del día, entre las 1 y la una y media de la madrugada desde el antiguo cauce del río Turia, en la zona de la Alameda.
La Nit del Foc, estrella de las Fallas
El día 18 es el turno para el mayor espectáculo pirotécnico, la Nit del Foc, noche del fuego en la que miles de kilos de pólvora iluminan el cielo de Valencia, llegando a congregarse más de un millón de personas para presenciarlo.
La fiesta culmina el día 19 de marzo con la Cremà en la que el fuego consume las fallas. Poner fin a los cientos de monumentos tiene un ritual horario y todo un dispositivo de seguridad.
Entre las 10 de la noche y la una de la madrugada arden sucesivamente y acompañadas de fuegos artificiales las fallas infantiles, la ganadora del primer premio de la sección especial de infantiles, la falla infantil de la Plaza del Ayuntamiento, las fallas grandes, la ganadora del primer premio de especial y el gran monumento instalado frente al consistorio, acompañado de las ya tradicionales lágrimas de la Fallera Mayor de Valencia.
Al día siguiente, tras la retirada de varios cientos de toneladas de cenizas y residuos, la capital valenciana recupera su normalidad y ya empieza a preparar las fallas del año siguiente.