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El comunicado de la cumbre del G-8 no menciona la zona de exclusión aérea sobre Libia

  • Francia y Reino Unido, los más proclives a la intervención
  • Alemania y Rusia se oponen
  • Estados Unidos, también reticente a una acción armada

Más información en nuestro especial sobre las revueltas en el mundo árabe

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Vista general de la reunión de ministros de Exteriores del G8, en París
Vista general de la reunión de ministros de Exteriores del G8, en París.

Los ministros de Exteriores del G-8 han pedido a Muamar el Gadafi que detenga los ataques sobre la población,  pero no se han puesto de acuerdo sobre la necesidad de una intervención militar.

El comunicado final de la cumbre celebrada en París no incluye ninguna mención a una posible zona de exclusión aérea sobre Libia.

El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, ha declarado en una rueda de prensa posterior que Gadafi "tiene la responsabilidad de proteger a su pueblo y deberá responder ante la justicia".

Los integrantes del G8, compuesto además de Francia por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, van a pedir a la ONU nuevas medidas políticas y económicas para aumentar la presión sobre el régimen libio.

Juppé ha mostrado la admiración del G8 por quienes "han iniciado esos movimientos de democratización" en Libia y en los otros países árabes, y ha explicado que se han abordado diversas posibilidades de apoyo, como la asistencia al desarrollo de elecciones.

Su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, ha indicado que la situación en Libia se ha examinado partiendo de las iniciativas de los países y organismos de la región, como la Liga Árabe, el Consejo de Cooperación del Golfo o la Organización de la Conferencia Islámica.

Lavrov ha apuntado que estas organizaciones han manifestado "posturas firmes para llamar al final de la violencia",  pero que aún deben pronunciarse sobre la zona de exclusión aérea.

Francia y Reino Unido, partidarios de la intervención

Con anterioridad, el ministro francés, Alain Juppé, había reconocido su fracaso al intentar convencer al resto de países para que impulsen en la ONU una resolución que permita intervenir en el país norteafricano.

"Si hubiéramos usado la fuerza militar la semana pasada para neutralizar una serie de pistas de aterrizaje y varias docenas de aviones, tal vez el revés que está sufriendo la oposición no se hubiera producido ", se lamentaba Juppé en la radio francesa.

Juppé, al menos, ha conseguido un compromiso para reactivar "inmediatamente" la discusión en el Consejo de Seguridad.

Por su parte, el responsable británico de Exteriores, William Hague, ha dicho que el G-8 está de acuerdo, al menos, en que son necesarias "medidas urgentes" respecto a Libia.

La cumbre del G-8  también ha abordado la situación en Japón tras el

terremoto que ha asolado el noreste

del país y ha provocado una

alerta nuclear en Fukushima

. A la reunión asiste el titular de Exteriores nipón, Takeaki Matsumoto.