La huelga de transportistas en Portugal causa problemas de abastecimiento de carburantes

• La huelga indefinida de camioneros se encuentra en su segunda jornada
• Medio centenar de gasolineras se han quedado sin combustible

Los problemas de abastecimiento de carburante han comenzado en Portugal este martes, en la segunda jornada de la huelga indefinida convocada por los transportistas para protestar por la subida de los combustibles. Según la Policía lusa, el número de camiones que secundan el paro se ha multiplicado este martes respecto al primer día de protestas.

El carburante se ha agotado en más de medio centenar de estaciones de servicio, la mayoría de ellas en la periferia de la capital, Lisboa, según la Asociación Portuguesa de Empresas Petroleras (Apetro).

Además, los piquetes han actuado contra 50 camiones de gran tonelaje y cinco conductores han resultado heridos, según el portavoz de la Policía, el coronel Costa Lima.

Tres personas han sido detenidas al sorprenderlas lanzando piedras sobre camiones, explica la Policía. Otro camión ha recibido un disparo en la región central de Alcobaça y la Policía judicial ha abierto una investigación.

Con ese panorama, las fuerzas de seguridad han escoltado a varios convoyes de camiones este martes.

Las protestas sociales se multiplican

En la anterior huelga de transportistas en Portugal -que se produjo en junio de 2008- se registraron graves incidentes y un huelguista murió atropellado al tratar de detener a un trailer en un piquete.

El pasado domingo, el Gobierno portugués descartó un sistema de compensaciones por la subida del precio del gasóleo, al recordar los "sacrificios" que se está exigiendo a todos los portugueses debido a la política de austeridad que trata de reducir el déficit público, tal y como exige la Unión Europea.

Los movimientos de protesta social se han multiplicado en Portugal en las últimas semanas, sobre todo en los colectivos de funcionarios, cuyos salarios han bajado de media un 5% desde el pasado enero. El próximo sábado están convocadas nuevas manifestaciones de protesta de los empleados públicos en todo el país.

También este martes, el Metro de Lisboa ha estado paralizado durante cuatro horas debido a un paro convocado por los trabajadores.

Y el fin de semana pasado, decenas de miles de jóvenes salieron a las calles de las principales ciudades lusas para denunciar la precariedad laboral de la juventud lusa.