Los equipos de rescate hallan con vida a una anciana cuatro días después del seísmo
- Una mujer de 75 años esperaba pacientemente en su casa destruida
- Otro hombre ha sido hallado muy cerca del epicentro del seísmo
Las catástrofes siempre dejan una ventana abierta a la esperanza. Y en Japón el milagro se ha producido este martes cuando dos personas han sido rescatadas con vida, tras pasar cuatro días bajo los escombros.
Una mujer de 75 años ha sido encontrada sentada pacientemente en lo que quedaba del pasillo de su casa destruida, esperando a los equipos de rescate desde que se produjo el terremoto de magnitud 9 y el posterior tsunami que arrasó el noreste del país.
La mujer, que ha sido hallada en la ciudad de Otsuchi en la prefectura de Iwate, ha tenido que ser hospitalizada a causa de una hipotermia, pero su vida no corre peligro, según informa la cadena pública NHK.
Y en la ciudad de Ishimaki en la prefectura de Miyagi, la más cercana al epicentro del seísmo, los equipos de rescate han encontrado a un hombre, del que se desconoce su edad, sepultado bajo los escombros.
Sin electricidad ni agua
El pasado domingo, otro hombre de unos 70 años que había sido arrastrado mar adentro por la ola gigante de diez metros de altura fue salvado por un patrullero que lo localizó agarrado a una madera flotante a 15 kilómetros de tierra firme en la provincia de Fukushima.
Las autoridades de Japón han elevado a casi 6.500 los muertos y desaparecidos, y han situado en 25.000 los rescatados, mientras que cada vez son mayores los problemas de abastecimiento para los supervivientes.
Las autoridades niponas creen que la cifra final de víctimas será mucho mayor, puesto que en algunos municipios afectados podría haber algunos miles de víctimas todavía no contabilizadas.
Unos 100.000 militares japoneses, ayudados por voluntarios extranjeros especialistas en salvamento, continúan peinando la zona devastada en busca de supervivientes atrapados bajo los escombros o arrastrados mar adentro por el tsunami.
Más de medio millón de refugiados en la costa oriental de la isla de Honshu llevan cuatro días durmiendo a oscuras y sin agua potable en la mayor crisis sufrida por Japón desde la II Guerra Mundial.