La nieve y las bajas temperaturas dificultan las labores de rescate en el norte de Japón
- Las temperaturas podrían bajar de - 5 en la zona más afectada por el sismo
- Los supervivientes no tienen energía para calentarse
- La cifra oficial de muertos es de 3.771 muertos y 8.181 desaparecidos
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Si faltaba alguna calamidad que sufrir a los habitantes del noreste de Japón, la zona más afectada por el terremoto, este miércoles ha comenzado a nevar copiosamente.
La agencia meteorológica ha anunciado que la temperatura puede bajar de los cinco grados en las prefecturas de Iwate, Miyagui y Fukushima.
Las condiciones complican la situación de los supervivientes, muchos de ellos ancianos, que han encontrado refugio en escuelas y otras instalaciones, y a los que falta agua potable, víveres y energía para poder calentarse.
La cifra oficial de víctimas del terremoto es de 3.771 muertos y 8.181 desaparecidos. Casi 600.000 personas han sido evacuadas tras el tsunami y la alerta nuclear en Fukushima.
La cadena de televisión pública NHK ha dado consejos para mantener el calor: envolver el cuerpo en periódicos y plástico y hervir agua usando latas vacías y velas.
Labores de rescate
La nieve además reduce la visibilidad de los equipos de rescate sobre el terreno y dificulta la llegada de helicópteros. 80.000 solados, policías y miembros de los equipos de seguridad japoneses, además de equipos extranjeros, trabajan en el área.
En Sendai, la capital de la prefectura de Miyagui, convertida en un vertedero inundado, los bomberos buscan entre los escombros. Cuando encuentran un cadáver, lo envuelven en bolsas de color y lo dejan junto a la carretera para ser retirado.
"El olor de los cuerpos en el agua sucia hace la búsqueda muy difícil", dice Yin Guanghui, un miembro de un equipo de rescate chino desplazado a la zona.
Incluso en medio de la devastación, los medios japoneses han anunciado que al menos dos personas han sido rescatadas con vida, 72 horas después, de entre los restos de todo tipo arrastrados por el tsunami.
Este miércoles también se ha producido una réplica de magnitud 6 que no ha causado daños mayores.
En una comparecencia televisiva inédita, el emperador Akihito ha pedido calma a la población y ha dicho que reza "por la seguridad de muchas personas".