El emperador japonés Akihito pide calma en una comparecencia televisiva sin precedentes

• "Rezo por la seguridad de un gran número de personas"
• Afirma que la escala del terremoto era imprevisible
• Pide a los ciudadanos que se ayuden mutuamente

Algunos japoneses han seguido el discurso del emperador Akihito en centros comerciales.

El emperador Akihito ha mostrado su preocupación y ha pedido solidaridad a los japoneses tras el seísmo del viernes, en su primer mensaje televisado a la nación de sus 22 años de reinado.

Esta alocución del emperador, de 77 años, difundida por la cadena de televisión pública NHK, muestra de la gravedad de la crisis que vive Japón, la peor desde el final de la II Guerra Mundial, según su Gobierno.

El emperador ha confesado estar "profundamente preocupado" por la complicada situación en la planta nuclear de Fukushima, en el nordeste del país, y ha mostrado su deseo de que no empeore.

Akihito, visiblemente apesadumbrado, ha dicho que reza por el bienestar del máximo número posible de supervivientes tras la catástrofe del viernes y ha pedido calma a la población.

"Un terremoto de magnitud 9 nunca había pasado en Japón. No sabemos todavía el número de víctimas, pero rezo para que se salve el mayor número posible", ha declarado el ocupante del Trono del Crisantemo, la dinastía reinante más antigua del mundo.

El emperador ha pedido también al pueblo que no se dé por vencido en este momento de crisis, al tiempo que ha agradecido las numerosas muestras de solidaridad llegadas de todo el mundo y ha instado a sus compatriotas a mantener la calma.

"Espero, sinceramente, que el pueblo podrá superar este momento desafortunado cuidándose los unos a los otros", dijo el monarca en el mensaje televisado que ha sido facilitado por la Casa Imperial nipona.