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La familia Chillida anuncia el cierre definitivo del museo Chillida-Leku

  • No han alcanzado un acuerdo con las instituciones
  • La obra podrá ser analizada por estudiosos pero no será accesible al público
  • La consejera vasca de cultura tacha de "deslealtad" el cierre del museo

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La familia del escultor Eduardo Chillida ha comunicado este viernes el "cierre definitivo al público" del museo Chillida-Leku de Hernani (Guipúzcoa), que se mantendrá como colección privada, al no haber alcanzado un acuerdo con las instituciones para mantener su carácter de espacio museístico.

La familia Chillida ha informado a los trabajadores de la extinción de sus empleos y ha anunciado que la obra del escultor se mantendrá en la finca de Zabalaga, "donde podrá ser analizada por estudiosos" pero no será accesible al público.

Los responsables del museo han considerado, según explican en un comunicado, que las instituciones no garantizan las condiciones que planteó en su día el propio Eduardo Chillida, en concreto el "carácter monográfico" del espacio, por lo que la familia "ha decidido liberar a la Diputación Foral de Guipúzcoa y al Gobierno Vasco de sus compromisos" y "no forzar ningún nuevo acuerdo".

Esta decisión pone fin a meses de negociaciones entre la familia Chillida, que cerró provisionalmente al público el museo el 1 de enero, y las instituciones vascas, que han finalizado sin acuerdo.

La consejera vasca de Cultura considera que es una "Deslealtad"

La consejera vasca de Cultura, Blanca Urgell, ha considerado que este cierre es una "deslealtad con los negociadores".

Al conocer este anuncio, Urgell ha expresado su "sorpresa" y ha opinado que esta decisión de la familia Chillida es "una deslealtad" para con las instituciones que trataban de que el museo siguiera abierto y que siempre han mantenido una postura negociadora.

La consejera ha señalado que la semana que viene dará no obstante una respuesta más meditada a esta situación.

Las condiciones del artista

La familia considera que las instituciones vascas "no pueden cumplir los compromisos adquiridos y firmados en el año 2009 por el Gobierno Vasco y la Diputación de Guipúzcoa".

Dichos compromisos se basaban en "tres condiciones muy claras que siempre manifestó el artista". La primera de ellas es la "unidad permanente de la colección en los actuales terrenos" y con la misma configuración, y la segunda hace referencia al "carácter monográfico del museo", al que no se puede incorporar obra de otros artistas, "aunque sí podrán habilitarse nuevos espacios anexos con exposiciones temporales".

La tercera condición señala que la familia se reserva el derecho de veto "en lo que afecte a la salvaguarda de la obra y la imagen de Chillida".

Según los propietarios de Chillida-Leku, durante la negociación las instituciones han cuestionado, entre otras cosas, "el carácter monográfico del museo", que "es una de las bases fundamentales del mismo y que como tal ha sido conocido y apreciado en sus 10 años de existencia".

"El mantenimiento de esta colección privada como espacio abierto al público es inviable por su déficit recurrente. Tan sólo en 2010 fueron más de 600.000 euros los que los Chillida tuvieron que aportar individualmente", argumentan los herederos del escultor guipuzcoano.

El cierre definitivo significa la presentación de un ERE de extinción de los puestos de trabajo de los 20 empleados de este equipamiento, que actualmente se encuentran en situación de suspensión de empleo desde que el museo cerró sus puertas provisionalmente el pasado 31 de diciembre.

Según los Chillida, las administraciones "habían indicado que no iban a asumir ningún compromiso con el actual personal del museo".

La familia ha anunciado que "continuará asumiendo el mantenimiento del legado como parte de su responsabilidad", al tiempo que ha lamentado "más que nadie" no haber alcanzado un acuerdo "que permitiera la continuidad de este museo que tanto esfuerzo le ha supuesto y en el que ha invertido tanto trabajo e ilusión".