Rubalcaba pide unidad en el PSOE sobre Sortu "porque las discrepancias no ayudan"
- El vicepresidente cree que "queda poco para el fin de ETA"
- "Hemos llegado hasta aquí juntos y tenemos que seguir", añade
- Eguiguren criticó a Zapatero por su estrategia ante Sortu y rectificó
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hecho un llamamiento a la unidad de los miembros de su partido en relación a las opiniones sobre la legalización de Sortu porque "las discrepancias no ayudan" y "dan bazas a quien no hay que dársela".
A su juicio, "queda poco" para el fin de ETA, de ahí que haya instado a "seguir juntos para hacer el trabajo que queda" contra la banda terrorista.
Ha pedido "unión, firmeza y prudencia" a todos los demócratas y grupos políticos "que están trabajando porque esto acabe".
Considera que hay diferentes sensibilidades, estrategias y opiniones, "todas ellas razonables" que se "pueden y deben hablar" pero ha puntualizado que el debate debe ser "más reservado".
"Hay quien quiere ir más despacio y quien más deprisa"
Rubalcaba cree que las discrepancias y las diferentes sensibilidades en el seno del PSOE son "entendibles" y ha pedido no dramatizar. "Hay quien quiere ir más deprisa o más despacio cuando ya se ve el final", ha aseverado.
Esta misma semana, el presidente del PSE-EE-PSOE, Jesús Eguiguren, dijo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había optado en materia antiterrorista por no molestar a la derecha por "falta de valentía".
Varios ministros salieron en defensa del jefe del Ejecutivo. El titular de Fomento, José Blanco, llegó a decir que Eguiguren que debería permanecer "más silencioso".
También el lehendakari, Patxi López , defendió la política contra ETA del Gobierno, aunque dijo que Sortu aún puede demostrar su ruptura con ETA. El propio Eguiguren finalmente tuvo que rectificar sus palabras.
Además, el PSE se vio obligado a "aparcar" en el Parlamento Vasco su iniciativa sobre la nueva marca de Batasuna con el fin de "reencauzarla" con el PP, que se mostró poco favorable a ella. Los socialistas querían que la Cámara expresara su deseo de que Sortu logre "evidenciar" que puede ser legalizada.