Albacete, capital del circo

• La ciudad albergará el Museo Nacional de Circo, primero público de Europa
• Mientras llega ese momento, Imaginando el circo viaja a través de su historia

El payaso Ramper. (1930). Museo Nacional de Teatro

Prueben a comparar algún fotograma de Balada triste de trompeta de Álex de la Iglesia, con los payasos tristes, negros, casi crueles, de las pinturas de José Gutiérrez Solana (1186-1945), artista influido por el tenebrismo barroco y las pinturas negras de Goya [ver fotogalería].

El resultado es escalofriante. “Los trajes parecen los mismos”, cuenta a RTVE.es, Andrés Pelaez, uno de los comisarios de la exposición Imaginando el circo (Museo Provincial de Albacete, hasta el 20 de mayo).

Esta suerte de bipolaridad del mundo circense, payaso que provoca la risa pero oculta un lado siniestro, ha actuado como un imán irresistible para el arte a través del tiempo. Su capacidad de seducción alcanzó de lleno al propio Picasso. Para el genio malagueño el circo representaba luz, alegría y paz, en contraposición a la barbarie de la guerra.

La domadora de gatos mexicana

La exposición, que dedica una parte específica a la pintura, cuenta con más de 250 piezas diferentes entre carteles, trajes, y demás vestuario de las funciones. Todo el material procede de la red nacional de museos, como el Archivo Histórico del Museo Reina Sofía, o el Museo Nacional del Teatro de Almagro.

La muestra rescata un universo fascinante: Los retazos de las vidas de las popularísimas trapecistas españolas Pinito del Oro y Miss Mara, juguetes de circo, o un recorrido por las películas y obras de teatro con temática desarrollada “bajo la carpa”.

“Los animales-artistas fueron las estrellas de muchas funciones“

Una hipérbole infinita, pero indisoluble a la idiosincrasia circense, que se exhibe en la cartelería procedente de la Biblioteca Nacional.

El lenguaje del circo se caracteriza por la exageración de los términos y la adjetivación desmesurada, “Expresiones como la cabeza cortada que habla, con riesgo de muerte…., ¡maravilloso¡, ¡deslumbrante¡, aparecen constantemente en los carteles”, describe Peláez.

Así palpita la troupe circense, que no escapa a su espíritu nómada y surrealista. “Hay hasta el traje de una domadora mexicana de gatos. Imagínate, con lo difícil que sería domarlos”, explica con entusiasmo el comisario.

El mayor espectáculo del mundo llega a Albacete

La macroexposición es el embrión del que nacerá el futuro Museo Nacional de Circo de Albacete. El museo se ubicará en el antiguo edificio del Banco de España (con una extensión de 4.175 metros cuadrados), actualmente en proceso de rehabilitación. Un proyecto en el que trabaja un equipo de tres arquitectos, y que se encuentra en la fase de recopilación de materiales.

El exministro de Cultura, César Antonio de Molina colocó las bases para la creación del museo. Un impulso que ha sido recogido con fuerza por Ángeles González Sinde que ha defendido la creación de “la única institución europea pública dedicada en exclusiva a la actividad circense”.

“En Albacete llegaban a confluir hasta 3 circos diferentes“

Para la Ministra de Cultura, en declaraciones a los medios en la inauguración de la exposición, “El circo es muy importante. Tenemos un Premio Nacional que concedemos cada año, y en 2010 hemos duplicado las ayudas para el Circo, y estamos elaborando un Plan Estratégico de Apoyo Preservación y Difusión de las Artes Circenses".

El vínculo con la ciudad manchega viene de lejos y la futura institución forma parte del “sentir de los albaceteños”, en palabras de Sinde. Albacete cuenta con el único Teatro-Circo que existe en España, una joya histórica que data de 1887. La ciudad también acoge el prestigioso Festival Internacional de Circo que atrae a artistas de todo el globo, pero su unión se remonta a mucho más atrás.

En la Edad Media se celebraba la Feria de Albacete dónde acudían los circos más importantes de Castilla la Mancha y Levante. Tal y cómo explica Andrés Peláez, “a veces concurrían en la ciudad tres circos a la vez, y era un lugar muy querido por los saltimbanquis”.

El Museo podría “echar a andar” dentro de tres años, según fuentes del Ministerio de Cultura. Un homenaje manchego y universal al mayor espectáculo del mundo.