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El OIEA reconoce que no sabe si funcionará la refrigeración de Fukushima

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Los bomberos reanudan la operación para enfriar el reactor nº 3 de Fukushima

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha dicho este sábado que desconoce si funcionarán las bombas de agua para refrigerar los reactores de la planta nuclear nipona de Fukushima tras restablecerse el suministro eléctrico.

"No sabemos si las bombas de agua están dañadas y si funcionarán cuando se restaure la electricidad", ha dicho a la prensa en Viena Graham Andrew, un portavoz del OIEA, tras confirmar que en Japón continúan los esfuerzos para volver a conectar a Fukushima al circuito eléctrico y restablecer el sistema de refrigeración del combustible en los reactores.

No sabemos si las bombas de agua están dañadas

El OIEA espera, de acuerdo a la información obtenida desde Japón, que el operador consiga restaurar en esta jornada el suministro eléctrico del reactor 2.

Por lo demás, Andrew ha estimado que la situación de los reactores, así como los efectos de contaminación radiológica, eran este sábado similares a los de el viernes.

"Los niveles de radiación no cambiaron significativamente", ha dicho.

También ha reconocido que la temperatura en los reactores 5 y 6 "aumentó en los últimos días", pero ha señalado que "el agua sigue circulando" y que se trata de los dos reactores cuya situación menos preocupa a las autoridades niponas.

El enfriamiento con agua continúa

Mientras, los equipos de bomberos han reanudado desde primera hora el lanzamiento de agua con cañones sobre el reactor 3 de la central nuclear de Fukushima para tratar de bajar su temperatura, en una operación que está previsto se prologue durante siete horas.

Según la televisión nacional NHK, los bomberos estacionaron frente al reactor un vehículo controlado a distancia para lanzar agua sobre la piscina de combustible de la unidad 3, en el tercer día de operaciones para evitar que las barras almacenadas en ese recipiente queden expuestas al aire.

El agua marina llega por una manguera de unos 300 metros al cañón del camión, que la lanza desde una altura de 22 metros sobre la piscina.

Enfriar la piscina del reactor 3 es desde hace días la prioridad de los operarios de la central, puesto que allí se encuentra una gran cantidad de combustible utilizado que, al bajar el nivel del líquido y calentarse, puede llegar a incendiarse y desprender radiactividad.

Según la NHK, las autoridades han enviado además hacia Fukushima otro tipo de cañón de agua con más potencia, similar al utilizado en la crisis de Chernóbil, que está previsto llegue a la central en las próximas horas.

Por otra parte, la Agencia de Seguridad Nuclear ha indicado que la temperatura de las piscinas de combustible se han incrementado en los reactores 5 y 6, pero se espera que descienda en las próximas horas ya que las bombas de refrigeración funcionan en esas dos unidades.

Los trabajadores de TEPCO, la propietaria de la planta, intentan este sábado además llevar la electricidad a los generadores 1 y 2, en una crucial operación que permitiría reactivar su sistema de refrigeración.

El OIEA confirma el nivel 5 de gravedad

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que el nivel de gravedad del accidente en la planta nuclear japonesa Fukushima ha sido elevado de 4 a 5 para los reactores 1, 2 y 3; y sigue en 4 para el reactor 4.

Fueron las autoridades japonesas las que establecieron esas estimaciones, dentro de la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES, por su siglas en inglés), de entre 0 y 7, precisa el OIEA en un comunicado.

¿Cómo protegerse?

El órgano de la ONU ha instado a Japón a proveerle con un flujo más eficaz de información y ha instado a la población residente en un radio de hasta 30 kilómetros a permanecer en recintos cerrados y se recomendó a las autoridades "ordenar a la población evacuada de la zona de 20 kilómetros alrededor de Fukushima 2, la ingestión de yodo estable (no radiactivo)".

Para este fin, se dispuso de píldoras y jarabe (para niños) en los centros de evacuación.

Las dosis recomendadas, dependiendo de la edad, fueron de 12,5 miligramos (mg) para un recién nacido, 25 mg para un menor de entre un mes y 3 años de edad, 38 mg para una edad de entre 3 y 13 años y 76 mg para individuos de entre 13 y 40 años, mientras que para las personas mayores de 40 años se consideró "no necesario" suministrarles yodo.

El OIEA confirma que los niveles de radiación cerca de Fukushima 1 y en otras zonas han subido desde que se dañaron los reactores, si bien asegura que los índices en Tokio y otras áreas fuera del radio de 30 kilómetros en torno a la planta de Fukushima se han mantenido lejos de los niveles que requerirían activar una protección.

El Gobierno de Japón evacuó esta semana a más de 200.000 personas en un radio de 20 kilómetros de la planta, al tiempo que recomendó a aquellos entre 20 y 30 kilómetros que no salieran de sus casas y mantuvieran las puertas y ventanas cerradas.

Los núcleos 1, 2 y 3 de la central de Fukushima están dañados según ha confirmado la Agencia Internacional de Energía Atómica, que dice que que la situación es muy seria. 180 trabajadores de la central intentan enfriar con agua de mar los núcleos para reducir la presión, mientras la agencia nuclear japonesa sigue midiendo los niveles de radiación en el exterior y asegura que la radiación actual no es un peligro inmediato para la salud. Por su parte, Estados Unidos no permite que sus soldados se acerquen a menos de 80 km de la central nuclear.

No obstante, algunos residentes impulsados por la inquietud han incumplido la orden de permanecer en sus casas, lo que ha llevado a las autoridades a instarles a tomar sus vehículos en lugar de caminar, llevar máscaras, no exponer su piel y evitar la lluvia, según NHK.