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Bailando boleros en una calle de La Habana

  • 'Besame mucho' reúne a 30 artistas cubanos en los Teatros del Canal
  • Presenta coreografías sobre boleros de siempre interpretados en directo
  • Los temas han sido arreglados con ritmos que van de la conga al hip-hop

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Vídeo resumen del musical 'Bésame mucho'

Cualquier excusa es buena para ir al teatro. Incluso si uno sólo se quiere distraer con un argumento básico (una historia de amor de fotonovela demasiado simple para una telenovela), reír (con la picardía y la terminología cubanas) o agitar los brazos (a derecha e izquierda), desde el asiento.

La megafonía de los madrileños Teatros del Canal ya avisa al inicio de Bésame mucho : “está permitido hacer fotos sin flash durante la representación y bailar y cantar en sus asientos”.

Esto es entretenimiento

Entretener, sin más complicaciones ni pretensión, es el objetivo de Bésame mucho, subtitulado como "el musical de las pasiones" que desde el 9 de marzo y hasta el 3 de abril ocupa la Sala Roja, (la grande) de los Teatros del Canal.

La principal de esas “pasiones” sería en principio la historia de los protagonistas, un mecánico de La Habana (Eduardo) y su novia (Camila) que debe viajar a España para estudiar. Sin embargo, resulta más interesante todo lo que la rodea, los amigos, amigas del protagonista empeñados en que Eduardo, en vez de dedicar su tiempo al noble oficio mecánico, se deje llevar por los brazos de danzas hedonistas.

En cuanto a las chicas, capitaneadas por una líder de apariencia transexual, llegan a organizar una sesión de brujería para que Eduardo caiga en la red de seducción de otra chica durante el exilio de su novia. Sin embargo, a su regreso a Cuba, Camila lo perdonará todo y triunfará el amor verdadero.

Costumbrismo habanero

En este barrio, se adivina un malecón (al fondo de un decorado naíf con reminiscencias de zarzuela), y se ve alguna que otra mulata, en su balcón, tendiendo la ropa, con rulos en la cabeza. Ajenos a estos hechos nada extraordinarios, los vecinos del muchacho se pasan día y noche ensayando coreografías para un próximo concierto que se celebrará en el barrio (y que será el fin de fiesta del musical). En la plaza, dentro de un café, una pequeña banda de jazz latino les acompaña en directo.

Los clásicos del bolero, con zapatillas de deporte

Esos ensayos, en los que mezclan al mecánico, son la excusa para que recordemos algunos de los boleros más célebres, tratados con diversos ritmos. Así Perfidia es un mambo funky, Toda una vida se convierte en una rumba, Si nos dejan es un rap y el Bésame mucho que da título a este musical caribeño, suena como un pop latino. Lo mismo les ocurre a otros boleros, travestidos de hip-hop,conga, bachata o salsa.

Esta producción, que llega a España después de una gira por Europa cuenta con más de 30 artistas sobre el escenario: actores, músicos, bailarines y en algunos casos actores-músicos-bailarines que durante dos horas, derrochan energía sobre el escenario. Pretende ser según asegura la compañía cubana Yoldance “una representación simbólica de la juventud cubana moderna, con la ambición de abrirse al mundo a través de su talento”

Un talento familiar

Esta compañía, fue fundada en La Habana en 1999 por la coreógrafa y bailarina Yolena Alonso, directora artística de este Bésame mucho. Alonso, que hoy en día vive entre Cuba y Alemania, es nieta del compositor y cantante Pacho Alonso, gran leyenda de la música cubana e hija de Pachito Alonso, director actual de una de las orquestas más populares del país.

Otros dos integrantes de la familia Alonso actúan también en este musical: Cristian y Rey Alonso. Ambos han intervenido en la composición y aparecen encarnando sus propios personajes, como músicos invitados al fin de fiesta en el barrio.

Los bailarines que podemos ver son licenciados en las academias de arte de Cuba pero consiguen bailar con el desparpajo y una naturalidad de unos chicos y chicas de la calle. A ello ayuda el vestuario juvenil de chándal y zapatillas deportivas para ellos; vestidos ajustados y tacones, para ellas.

En cuento a los dos protagonistas, Rachel Pastor (Camila) y Litier Ledesma (Eduardo) son dos actores muy conocidos en la televisión y el teatro cubanos.