El Museo Carmen Thyssen Málaga, un espacio para "reivindicar" la pintura española del XIX
- La baronesa, muy "ilusionada" y convencida de su "gran éxito"
- El actor malagueño Antonio Banderas estará en la inauguración el día 24
La baronesa Thyssen lleva días rondando por las calles del centro histórico de Málaga y a pie de obra supervisando la colocación de las 230 obras pertenecientes a su colección Carmen Thyssen-Bornemisza en las paredes del Palacio de Villalón.
En una calle estrecha de trazado musulmán, que entre los siglos XVI y XVII pasó a llamarse calle Compañía tras asentarse la Compañía de Jesús; flanqueada por la iglesia barroca del Santo Cristo de la Salud y la neogótica del Sagrado Corazón, se asienta la edificación palaciega del siglo XVI que se ha restaurado para albergar el nuevo Museo Carmen Thyssen Málaga.
Tita Cervera no quiere que quede ningún cabo suelto de cara a la apertura de la que será la primera expansión del Thyssen fuera de Madrid -está planificado otro museo en San Felíu de Guixols (Girona)-. Y, para que la inauguración del día 24 tenga aún más relumbrón, no ha dudado en pedirle que esté allí a su amigo y 'vecino', el actor internacional malagueño Antonio Banderas, que acudirá junto a Melanie Griffith. Y es que el Museo Thyssen de Málaga está a escasos 200 metros de la iglesia de San Juan, desde la que cada Semana Santa el actor saca las imágenes de su Cofradía de Fusionadas, momento que desde hace unos años no se pierde la baronesa.
Reivindicar la pintura española del XIX
A menos de 800 metros de la Casa Natal de Pablo Picasso y del Museo Picasso Málaga, abre sus puertas un museo que pretende "reivindicar la olvidada pintura española de los siglos XIX y XX", explica a RTVE.es Carmen Thyssen.
"Tengo muchísima ilusión porque son mis cuadros, los que he coleccionado durante muchos años y todos me tocan mucho el corazón", dice la baronesa, que no duda de que el Museo Carmen Thyssen Málaga va a ser "un gran éxito".
La falta de espacio del Museo Thyssen de Madrid para exhibir todos estos cuadros es uno de los motivos que llevaron a esta apertura en Málaga, en principio en una cesión de 15 años, "y también porque el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, me convenció tras estar un año hablándome de la importancia de que esta colección estuviera en Andalucía", señala.
"Además, el edificio del Palacio de Villalón es una maravilla y gracias al museo se ha restaurado. Estoy muy feliz de que esta zona tan bonita de Málaga se haya podido recuperar", asevera la baronesa Thyssen.
Un paseo coherente por el arte del XIX
Los 7.147 metros cuadrados del museo -entre el Palacio de Villalón y los edificios de nueva planta anexos- acogerán obras de artistas como Mariano Fortuny, Raimundo de Madrazo, Muñoz Degrain, Aureliano de Beruete, Darío de Regoyos, Julio Romero de Torres, Joaquín Sorolla o Ignacio de Zuloaga, que harán un recorrido coherente por el arte español del siglo XIX, en el que se presta especial atención a la pintura andaluza.
La colección se estructurará en cuatro grandes apartados: los maestros antiguos; el paisaje, del romanticismo al naturalismo; del costumbrismo al preciosismo; y la modernización de la pintura española en el fin de siglo.
Aunque la temática central del museo sea la pintura del XIX y el XX, el museo dedica una sección a los maestros antiguos, en la que destaca la presencia del barroco tenebrista Francisco de Zurbarán, con su Santa Marina, destinada a exponerse en la antigua capilla del Palacio de Villalón. También en este apartado se incluirán obras sobre Cristo de Jerónimo Ezquerra, muy influenciado por el colorismo y la vibrante técnica de Tiziano.
En la segunda sección, además de una muestra del interés del romanticismo nórdico por la orografía andaluza con la obra Playa de Estepona del alemán Fritz Bamberger, de los pocos artistas españoles que alcanzaron popularidad con el romanticismo, el Thyssen trae la veta brava de los paisajes de Eugenio Lucas Velázquez y al gran paisajista romántico español por excelencia, Jenaro Pérez Villamil, que favorecerá la evolución hacia el paisaje realista.
Fue el español de origen belga Carlos de Haes el que reaccionó, tardíamente con respecto a Francia, frente al sentimentalismo subjetivo del paisajismo romántico con una interpretación realista y natural del paisaje. Y fueron discípulos suyos, como Aureliano de Bereute, los que desarrollaron plenamente esa concepción.
El paisajismo naturalista de Cataluña, Valencia y Andalucía también está representado por artistas como Eliseo Meifrén, Muñoz Degrain, Modest Urgell o Emilio Sánchez Perrier.
Costumbrismo, preciosismo y modernización
El Museo Carmen Thyssen Málaga también atestigua el interés de los viajeros románticos extranjeros por las costumbres españolas, plano en el que Andalucía se convirtió en la quintaesencia de la imagen romántica de España con su arquitectura morisca, su flamenco, sus toros, sus bandoleros, sus procesiones... de lo que es claro ejemplo el francés Alfred Dehodenq. Influidos por ellos, pintores como Leonardo Alenza, Manuel Cabral Aguado Bejarano, Joaquín Domínguez Bécquer, José García Ramos y Eugenio Lucas Velázquez fueron exponentes de la pintura costumbrista andaluza.
En la segunda mitad del siglo XIX, el gusto artístico en España sufrió una profunda transformación de la mano de Mariano Fortuny, maestro del preciosismo, que tuvo un enorme éxito en el comercio artístico burgués. Su impronta se dejó notar en otros artistas como José Benlliure, José García Ramos, Lucas Villaamil, Raimundo de Madrazo, Moreno Carbonero, Emilio Sala o Ignacio Pinazo.
A finales de siglo, la pintura española comienza a mirar frente a frente a la pintura parisina y se moderniza. La escuela valenciana, además de con obras de Muñoz Degrain o Emilio Sala, está representada con su mejor maestro, Joaquín Sorolla, con obras tan importantes como Garrochista, Patio de la Casa de Sorolla o Rompeolas.
En este apartado también se incluyen obras de Julio Romero de Torres, López Mezquita, Ignacio Zuloaga y Darío de Regoyos. Como autores de un lenguaje claramente moderno a Ramón Casas, Ricard Canals o Francisco Iturrino, en contacto directo con la bohemia parisina.
Picasso y Monet, en las exposiciones temporales
El Museo Carmen Thyssen de Málaga albergará anualmente tres exposiciones temporales, de producción propia y en asociación con el Thyssen de Madrid y en colaboración con instituciones culturales internacionales.
La primera exposición temporal se ha retrasado al 11 de abril y llevará por título "De Picasso a Tàpies. Pintura española del siglo XX en la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza" y que hará un recorrido por el arte español del siglo pasado con 40 importantes obras de la colección de la baronesa, entre las que se incluirán obras como Los segadores, de Pablo Picasso, y de artistas como Isidere Nonell, Joaquin Sunyer, Josep de Togores, José Gutiérrez-Solana, Joaquín Torres-García, Francisco Bores, Pancho Cossío, Benjamín Palencia, Antonio Saura y Antoni Tàpies.
Le seguirá la muestra "Monet: La casa entre las rosas", que girará en torno a este cuadro del pintor francés y se completará con obras del mismo periodo para reflexionar sobre la relación del artista con su jardín. Y por último llegará "Sorolla en Andalucía", con 80 piezas de la obra de madurez del pintor valenciano.
Más adelante la baronesa pretende que se organice incluso una exposición sobre Pop Art, una de sus pasiones.
El museo pretende convertirse en un referente más de la, desde hace unos años, dinámica vida cultural de la capital de la Costa del Sol, con la que la baronesa, que tiene casa en Marbella, se compromete aún más. "Siempre he creído en Málaga porque su luz es especial y eso es lo que busca el pintor y también el coleccionista", confiesa la baronesa a RTVE.es, quien, no en vano, atesora como una de las primeras obras de arte que compró un paisaje malagueño, La fuente de Reding, del pintor malagueño Guillermo Gómez Gil.