El OIEA advierte de fugas radiactivas de la central pero desconoce su procedencia
- Aunque ha habido mejoras, la situación continúa siendo "muy seria"
- También se desconoce el nivel del agua y la temperatura del reactor 4
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha expresado este martes su preocupación por la central nuclear de Fukushima y ha advertido de que sigue habiendo fugas radiactivas, auque no se sabe exactamente cuál es la fuente de la que procede.
"Continuamos observando que hay radiación de la planta y la pregunta ahora es: ¿de dónde examente procede?", ha señalado James Lyons, un alto funcionario de este organismo dependiente de la ONU.
Asimismo, el OIEA se ha mostrado preocupado por la situación de las piscinas de desechos nucleares en la central de Fukushima, dañada el pasado 11 de marzo por un terremoto y posterior tsunami.
Graham Andrew, asesor técnico del organismo, ha manifestado ante la prensa en Viena que "continúa habiendo algunas mejoras" aunque ha advertido de que la situación "sigue siendo muy seria" en la central.
Grandes niveles de contaminación
Concretamente, se han medido grandes niveles de contaminación cerca de la planta y sigue siendo motivo de "gran preocupación" la situación de las piscinas de combustible usado en cada uno de los seis reactor de la planta.
En particular, los expertos del organismo se ha mostrado este martes preocupados por la situación en la unidad 4 de la planta, donde se desconoce el nivel del agua y su temperatura en la piscina de desechos atómicos.
Esos datos son esenciales para determinar si es posible enfriar los barrotes de combustible usado, que de lo contrario emiten grandes cantidades de radiación.
Asimismo, el OIEA desconoce el estado de las vasijas de contención en los reactores, ante la falta de información recibida por parte de las autoridades japonesas.
Andrew aseguró explícitamente que esas lagunas de información no se deben a una falta de voluntad de Japón. "Simplemente (ellos) tampoco la tienen (la información)", manifestó el experto del OIEA al destacar que la situación sobre el terreno es muy complicada, con elevados niveles de radiación, altas temperaturas y falta de luz para poder investigar mejor el lugar.
Según Andrew, se ha observado mucho humo sobre la unidad 3 de la planta que llevó a la evacuación del personal durante algunas horas del lunes, debido a las elevadas dosis de radiación. Solo en las unidades 5 y 6 de la planta la situación parece haberse estabilizado y ya no existe peligro inmediato.
En cuanto a las mediciones efectuadas por los expertos del OIEA en Fukushima y en otras localidades de Japón, las dosis de radiación oscilan entre 0,8 a 9,1 microsieverts por hora. Una exposición de unos 1.000 microsieverts por año está considerada como el máximo permisible para los seres humanos.
Los expertos del OIEA reconocen que no pueden ser más precisos con sus datos, ya que no conocen "la composición del material que se está librando".