Restablecida parcialmente la electricidad en el reactor 3 de la central de Fukushima
- Instalan cables para llevar electricidad a los seis reactores de la central
- Detectan una elevada cantidad de radiación en aguas cercanas a Fukushima
- El nivel de yodo supera en 126 veces los límites permitidos
- La OMS dice que la situación es más seria de lo que se pensaba
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La electricidad se ha restablecido parcialmente en la sala de control del reactor 3 de la central de Fukushima. Es la primera sala de control de un reactor dañado de esta central que ha sido parcialmente reactivado gracias a una alimentación externa, ha precisado la agencia de noticias nipona Jiji.
Los equipos técnicos del operador, Tokyo Electric Power (Tepco), se han activado tras días de intentos para mejorar la refrigeración habitual, mientras que los bomberos y los militares echan agua del mar sobre los reactores más problemáticos con ayuda de camiones cisternas equipados con cañones de agua.
Y es que este martes de madrugada los operarios de la central nuclear de Fukushima (noreste de Japón) lograron extender cables hasta los seis reactores de la planta, en un nuevo paso para restaurar la electricidad en todas las unidades, según la televisión NHK.
Los trabajadores de Tokyo Electric Power (TEPCO) habían conseguido conectar los cables con los reactores 3 y 4, los únicos que faltaban después de que se lograra llevar el cableado hasta el 1 y previamente a las unidades 2, 5 y 6.
Antes de restaurar la electricidad, proveniente de sistemas de alimentación externos, aún han tenido que revisar todo el equipamiento de los reactores para evitar cualquier cortocircuito, ha indicado NHK. Una vez comprobado el material eléctrico se espera reactivar t ambién la bomba de agua del reactor 2 y los aparatos de medición en las salas de control de las unidades 1 a 4, según fuentes de Tepco citadas por NHK.
Por el momento, los dispositivos de enfriamiento de los reactores 5 y 6, que se vieron menos afectados, son los únicos que están actualmente operativos.
Una piscina de residuos a punto de ebullición
La preocupación en la central nuclear de Fukushima se centra este martes en una piscina de residuos de uno de los reactores , que estaría a punto de ebullición, según un oficial de Seguridad Nuclear japonés.
Se trata de una nueva complicación en los trabajos para tener bajo control la planta. Si el agua en la piscina empieza a hervir y se exponen las barras de combustible, se liberaría más radiación.
Mientras tanto los equipos de bomberos han reanudado las operaciones de vertido de agua sobre el reactor 3, uno de los más dañados y de los que más preocupa a los ingenieros. Precisamente el lunes comenzó a salir humo de esa unidad y obligó a evacuar a los trabajadores de ese área y detener parte de los trabajos en la planta.
Sin embargo, Tepco ha asegurado que este martes el humo, que aún se detecta en ese reactor y también en el 2, se trata posiblemente de vapor y no supone un peligro para los operarios en la zona dado que los niveles de radiación no han subido de modo inusual en esas áreas.
Ese humo se debería precisamente a las altas temperaturas que se registran en la piscina de combustible usado, según el oficial del organismo de Seguridad Nuclear.
Los reactores 1, 2 y 3 estaban operativos en el momento de terremoto, mientras que las unidades 4, 5 y 6 se encontraban en mantenimiento. La situación en el 5 y el 6 está aparentemente controlada, mientras en el 4 continúan los esfuerzos para evitar un sobrecalentamiento ya que todo su combustible nuclear se encontraba en la piscina de almacenamiento.
En las labores para inyectar agua trabajan, además de las Fuerzas de Auto Defensa, equipos de bomberos de Tokio y Osaka, entre cierta polémica por supuestas presiones recibidas de algunos miembros del Gobierno para que acudan a Fukushima.
El Ejecutivo nipón ha insistido este martes en que por el momento no se va a ampliar el área de evacuación, establecida en un radio de 20 kilómetros de la central, mientras a los residentes entre 20 y 30 kilómetros se les ha instado a no salir de sus casas y mantener puertas y ventanas cerradas.
Contaminación en zonas cercanas a la central
En las últimas horas se han sucedido en Japón los informes de radiactividad en agua y alimentos en zonas más o menos cercanas a la central de Fukushima. Ahora, la compañía operadora ha detectado niveles muy altos de elementos radiactivos en una muestra de agua del mar junto a la planta dañada por el tsunami del 11 de marzo.
Portavoces de Tepco han precisado a primera hora de este martes que los niveles de yodo 131 son 126,7 veces superiores al límite establecido, mientras que los de cesio 134 son 24,8 veces por encima de los topes y los de cesio 137 se multiplican por 16,5.
A pesar de todo, la fuente ha indicado que tales niveles no representan riesgo para la salud humana, aunque investigarán los productos marinos de esta zona.
Alerta pero no alarma
Desde el fin de semana, se han sucedido las noticias sobre muestras de radiactividad en agua y en cultivos cercanas a Fukushima, aunque en niveles más bajos que los detectados ahora y por tanto, sin efecto sobre la salud al consumirlos en cantidades normales.
Incluso se detectó radiactividad en el agua de Tokio, la ciudad más poblada del mundo, unos 230 kilómetros al sur de la central nucelar.
Este lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho este lunes que se trata de un problema más serio de lo que se pensaba hasta ahora y que no es un problema localizado.
En cuanto al último hallazgo en la costa, por el momento se desconocen las causas precisas de la contaminación aunque se cree que puede haber influido la lluvia caída a lo largo del lunes en la zona y las operaciones masivas de rociado de agua sobre los reactores dañados para intentar bajar su temperatura y evitar una catástrofe.
En este sentido, este lunes se produjeron nuevos incidentes aunque no se informó de un aumento de la radiación al aire y el Organismo Internacional de la Energía Atómica ha dicho que la situación sigue siendo grave pero se ha mostrado confiada en que el Gobierno japonés logrará superar la crisis.