Un juez de EE.UU. paraliza el proyecto de biblioteca universal de Google
- El gigante de internet ha digitalizado millones de obras tras un acuerdo editorial
- El fallo recuerda que varios países denucian que se han violado algunos pactos
Un juez federal de Nueva York ha rechazado el controvertido acuerdo que Google alcanzó con editores y autores de Estados Unidos para digitalizar sus obras y crear la mayor biblioteca y librería virtuales del mundo, al considerar que "no es justo, ni adecuado, ni razonable".
En su decisión, el juez Denny Chin argumenta que las intenciones del gigante californiano van "demasiado lejos", ya que, de aplicarse el acuerdo, Google podría explotar comercialmente los derechos de obras completas sin consentimiento previo y con una excesiva ventaja sobre otros potenciales competidores.
"Mientras que la digitalización de libros y la creación de una librería digital universal beneficiaría a muchos, el acuerdo simplemente supondría ir demasiado lejos. Permitiría poner en práctica un acuerdo empresarial de cara al futuro que garantizaría a Google una ventaja significativa sobre sus competidores", explica el juez en su decisión de 48 páginas difundida este martes.
En opinión del juez, dar vía libre a ese acuerdo de 125 millones de dólares, que el buscador lleva años negociando duramente, sería como "premiar" a Google por copiar de manera masiva obras protegidas y sin permiso, e insiste en que "el problema de los libros huérfanos es un problema mundial".
Rechazo en Europa
"El hecho de que otros países hayan puesto objeciones, argumentando que viola principios y tratados internacionales, es una razón más por la que lo mejor es dejar este asunto en manos del Congreso" de Estados Unidos, añade el juez sobre el acuerdo. Éste daría a Google derecho a reproducir extractos de obras descatalogadas, incluso aunque no sean de dominio público o aunque sus autores no lo hayan autorizado previamente.
Para Chin, el establecimiento de un mecanismo para explotar comercialmente los libros descatalogados "es una cuestión que se ajusta más al Congreso que a este Tribunal".
El año pasado grandes empresas como Microsoft y Amazon, así como varios Gobiernos europeos, pidieron a la Justicia estadounidense que rechazara este acuerdo, porque, en su opinión, viola la legislación de derechos de autor y otorga a Google una situación privilegiada.
Google alcanzó un acuerdo inicial en octubre de 2008 con el Gremio de Autores y la Asociación de Editores Estadounidenses, por el que el buscador de internet más utilizado del mundo pagaría 125 millones de dólares por los derechos digitales de millones de obras para poder ofrecerlas como libros electrónicos y audiolibros.
A cambio retribuiría a editores y autores con el 63 % de los beneficios obtenidos por ello. Más tarde las partes revisaron ese convenio y acordaron reducir el número de libros incluidos, en un fracasado intento de acallar las críticas suscitadas, incluidas las del propio Departamento de Justicia de Estados Unidos, que también se pronunció en contra de la iniciativa.