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Siete nuevas fotos de las famosas 'bunga-bunga' ponen en aprietos a Berlusconi

  • Las fotos han sido extraídas de los teléfonos móviles de cinco de las chicas
  • Los investigadores han aportado estas imágenes al proceso judicial
  • Berlusconi comparecerá el 6 de abril ante la Justicia

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El diario italiano ‘L'Unità' ha publicado siete fotografías inéditas de las ya conocidas fiestas del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi. Estas nuevas imágenes ponen de nuevo en la cuerda floja a Berlusconi, quien se enfrenta a un proceso judicial por un presunto delito de inducción a la prostitución de menores.

Las imágenes,  tomadas dentro de la residencia que Berlusconi tiene en Arcore,  ‘Villa San Martino’, fueron hechas en la madrugada del 12 de julio, el 23 de agosto y el 24 de octubre. Las fotos han sido extraídas de los teléfonos móviles de cinco de las 33 participantes a la fiesta, en concreto, de Barbara Guerra, Arisleida Espinosa, Ioana Visan, Concetta De Vivo e Iris Berardi.

De hecho, esta última sería junto a Karima El Mahroug, ‘Ruby’ una de las menores que participaron en las supuestas orgías del primer ministro y donde ambas habrían cobrado 2.000 euros por la participación, 5.000 por el ‘bunga-bunga’ y 7.000 por pasar la noche con Berlusconi, al que cariñosamente llamaban ‘Betty’.

Las fotos, sin duda comprometedoras, muestran a varias de las chicas en actitud cariñosa, habitaciones de la residencia del político italiano e incluso la pierna desnuda de Barbara Guerra reposando mientras ve la televisión en una de las estancias. Un conocido productor de televisión, Lele Mora, también aparece en una de las instantáneas divirtiéndose junto a un amigo.

Los investigadores han aportado estas imágenes al proceso judicial ya que según han afirmado “contienen datos reveladores para la investigación”. Aseguran que las fotografías demuestran que “no son encuentros normales entre amigos” y rechazan las declaraciones de las chicas, que aseguran que “eran reuniones de convivencia”.

Aunque Berlusconi llegó a afirmar que “él era como Caritas”, los investigadores creen que los beneficios que obtenían las participantes era la recompensa por los encuentros sexuales.