Francia y Nigeria proponen ante la ONU sancionar al presidente saliente de Costa de Marfil
- Gbagbo no reconoce el resultado de las elecciones y se niega a abandona el poder
- Araud: "Las fuerzas de Gbagbo han usado morteros contra barrios civiles"
- La ONU afirma que existen casi un millón de desplazados y unos 500 muertos
Los representantes de Francia y Nigeria en el Consejo de Seguridad de la ONU han presentado un proyecto de resolución con sanciones contra el gobernante de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, por su negativa a abandonar el poder.
"La razón de la crisis es muy simple: Gbagbo no quiere irse. Se han realizado muchos intentos de encontrar una solución política, pero el gobernante se niega a escuchar nuestra llamada", ha afirmado el embajador francés ante la ONU, Gérard Araud, quien se ha mostrado alarmado ante "la tragedia humanitaria" que vive el país africano.
El proyecto de resolución, que se negociará a lo largo de la próxima semana, también contempla la prohibición del uso de "armas pesadas" en la zona de Abiyán, ha explicado Araud, quien ha asegurado que existen denuncias de que "las fuerzas de Gbagbo han usado morteros contra barrios civiles".
"Es muy importante realizar esa prohibición y también queremos imponer sanciones contra Gbagbo y su círculo de colaboradores", ha comentado el diplomático galo, quien ha afirmado que hasta ahora se incluyen cinco nombres en el proyecto de resolución, pero ha asegurado que esa lista podría ampliarse.
La propuesta de Francia y Nigeria pide asimismo el cese inmediato de la violencia contra la población civil y también hará referencia a la Corte Penal Internacional, a cuyo fiscal general, Luis Moreno Ocampo, se le pedirá que presente un informe al Consejo de Seguridad sobre la situación en el país.
"Estamos muy cerca de una situación de guerra civil en Abiyán y son numerosas las organizaciones gubernamentales que nos han pedido intervenir", ha reconocido el embajador.
Violaciones contra los derechos humanos
La comunidad internacional, con el secretario general de la ONU, Ban KI-moon, a la cabeza, ha reconocido como ganador de las elecciones en Costa de Marfil a Alassane Ouattara y ha pedido repetidamente a Gbagbo que se marche.
El representante francés ha asegurado que en el Consejo de Seguridad hay un amplio consenso para pedir a la Misión de las Naciones Unidas en Costa de Marfil que "haga todo lo posible para hacer cumplir su mandato".
Youssoufou Bamba, quien fue recibido como representante de Costa de Marfil, ha pedido al Consejo que eviten "la dictadura, la brutalidad y la crueldad" instauradas por Gbagbo. "Han cometido graves violaciones de los derechos humanos y han masacrado a más de 500 civiles desarmados en un espacio de tres meses", ha asegurado Bamba.
Casi un millón de desplazados y 500 muertos
La Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados ha afirmado que el número de desplazados que huyen de la violencia está entre 700.000 y un millón de personas.
Según esta agencia de la ONU, desde que comenzó la crisis política y los combates en ese país tras las elecciones de noviembre pasado, "al menos 462 civiles han muerto en Abiyán".
La portavoz del ACNUR, Melissa Fleming, ha recordado que el millón de desplazados se concentra en Abiyán, quien ha recordado que hace tan sólo una semana los desplazados en todo el país eran la mitad de esa cifra.
Además de los que están huyendo por miedo a quedar atrapados entre dos frentes de combates o ser víctimas de balas perdidas, están quienes se han quedado sin dinero debido al cierre de bancos y negocios, mientras que los mercados están desabastecidos y los alimentos básicos que aún se encuentran han visto sus precios multiplicarse.
Las líneas de autobuses que se dirigen al norte, centro y oriente de Costa de Marfil, zonas a las que hasta ahora no ha llegado el conflicto, están atestadas de gente que intenta irse de la capital, ha afirmado Fleming.
En cambio, en el oeste del país la violencia es rampante y se han registrado saqueos masivos, violaciones y asesinatos de civiles perpetrados por mercenarios de Liberia y otros grupos armados que no están bien identificados.