La alta contaminación radiactiva del agua del mar cerca de Fukushima eleva la preocupación
- Se encuentra agua radiactiva en tres de los reactores
- Tepco cambia su estrategia y bombardea agua dulce en lugar de agua del mar
El temor a la contaminación por la crisis nuclear en Fukushima ha crecido este sábado al dispararse la radiactividad en las aguas del mar cerca de la central, donde las operaciones para tratar de contener las filtraciones prosiguen sin descanso.
Ese agua presentaba unos niveles de radiactividad 10.000 veces superiores a los valores normales, y el primer ministro japonés advertía este viernes de que la situación en la central es imprevisible.
Una muestra de agua marina tomada a 330 metros de un conducto de drenaje de la planta nuclear ha revelado una concentración de yodo radiactivo (I-131) 1.250 veces superior al límite considerado seguro, según la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón.
Ese nivel supone que si un adulto bebiese tan solo medio litro de este agua recibiría una radiactividad de 1 milisievert, cantidad establecida normalmente como el límite anual, detalló un portavoz de la agencia.
No obstante, añadió que se espera que la contaminación disminuya al dispersarse las aguas por las corrientes marinas, e insistió en que esta radiactividad no supone una amenaza inmediata para los residentes más próximos a la central.
Se intensifica el control sobre la pesca
Pese a ello, la preocupación por las radiaciones de la central ha hecho que varios países establezcan controles en muchos puertos para los barcos que procedan de Japón, en medio de la inquietud de las compañías de transporte marítimo.
Algunas líneas, como el gigante Hapag-Lloyd, han decidido evitar temporalmente el puerto de Tokio y el de Yokohama, el mayor de Japón, "como medida de precaución" ante las réplicas del seísmo del día 11 y por la "impredecible" situación en la planta nuclear de Fukushima.
El Ministerio nipón de Transporte insiste sin embargo en que el nivel de radiactividad en ambos puertos está en niveles seguros, mientras que el de Agricultura y Pesca ha señalado que estrechará el control sobre los productos pesqueros de la zona.
Detectada agua muy radiactiva en el interior de la central
Una cantidad de agua altamente radiactiva ha sido encontrada este sábado en el reactor 1 de la central de Fukushima, lo que aumenta el temor a un nuevo retraso en los trabajos que se llevan a cabo en la planta. Además, también se ha descubierto agua en los sótanos de los reactores 2 y 4, que está siendo analizada para saber si está contaminada.
Todavía se desconocen las razones exactas que explican la presencia del agua en el sótano de turbinas del reactor, pero todo apunta a que se trata de agua de la vasija de la unidad que ha podido filtrarse a través de las tuberías y las válvulas, dañadas tras el terremoto.
No es la primera vez que se encuentra agua con altos niveles de radiactividad en la central de Fukushima. El jueves varios trabajadores entraron en contacto con un charco de agua altamente radiactiva, durante una operación en la turbina del reactor 3, y dos de ellos tuvieron que ser hospitalizados.
Con estos, son al menos 17 los operarios que han recibido más de 100 milisievert, normalmente el máximo en situaciones de emergencia.
Para el caso de Fukushima, el Gobierno nipón ha autorizado a elevar el límite a 250 milisievert.
Tepco no ha precisado cuántos empleados participan en las operaciones, pero la agencia local Kyodo asegura que son varios cientos los que entran y salen cada día de la central, donde se utilizan entre 500 y 1.000 trajes antirradiación diarios, que después son desechados.
Cambio de de estrategia
Los altos niveles de radiación en la planta de energía nuclear han obligado a la compañía que gestiona Fukushima-1, Tepco, a cambiar su estrategia. En un esfuerzo continuo por enfriar los reactores, la compañía ha comenzado a bombardear agua dulce en lugar de agua del mar en los reactores 1 y 3, según informa la web del canal de televisión NHK.
Se ha comenzado a verter agua dulce en lugar de agua marina para rebajar la temperatura en las vasijas de contención de los reactores 1, 2 y 3, puesto que la sal, al cristalizar, podría dificultar la circulación del líquido.
Buena parte de los esfuerzos continúan centrados en los reactores 1 y 3, este último el más peligroso al ser el único que contiene plutonio, además de uranio.
En la unidad 2, según el último informe oficial, la temperatura del reactor era "estable", mientras que en la unidad 4 se intenta aún enfriar la piscina donde se encuentra todo el combustible del reactor, en mantenimiento cuando ocurrió el seísmo.
En las unidades 5 y 6, que también estaban en mantenimiento el día 11, la situación parece estar controlada con temperaturas estabilizadas a niveles "aceptables".
Este sábado, los operarios lograron llevar luz a la sala de control del reactor 2, después de que los días anteriores se consiguiera lo mismo en las unidades 1 y 3.
El OIEA envia más expertos para colaborar en la crisis
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha enviado a Japón dos nuevos equipos de expertos para colaborar en la gestión de la crisis nuclear, uno de ellos dedicado a analizar la contaminación radiactiva detectada en alimentos.
Uno de los equipos está compuesto tanto por personal del OIEA como de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y su labor será evaluar la contaminación de alimentos registrada tras las fugas radiactivas y ayudar a las autoridades japonesas a recoger y analizar datos en ese sentido.
El OIEA ha reiterado que la detección de contaminación ha obligado a restringir la distribución de leche en dos prefecturas (Fukushima e Ibaraki) y de vegetales en cuatro (Fukushima, Ibaraki, Tochigi, Gunma), para evitar que lleguen a los mercados.
El segundo equipo está compuesto por especialistas en protección radiológica y atenderá tareas de medición y control de la radiactividad.