Merkel sucumbe al giro antinuclear en Alemaniay pierde un estado histórico
- Alemania va a tener su primer presidente verde en un land
- Los verdes han aprovechado el 'efecto Fukushima'
Se puede hablar de un pequeño terremoto político. Alemania va a tener su primer presidente verde en un land o estado federado.
La CDU de Merkel sucumbe a este renacer antinuclear y pierde uno de sus feudos, el hasta ahora conservador y próspero land de Baden Wurtemberg, donde había gobernado sin interrupción desde hace 58 años.
Los socialdemócratas siguen cosechando malos resultados: en Baden Wurtemberg serán los socios junior del futuro gobierno; en Renania conservan el poder, pero debilitados, y deberán compartirlo con los Verdes.
Catástrofe total para los liberales del ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, en donde pueden rodar muy pronto cabezas, empezando por la de su colega el ministro de economía Rainer Bruderle.
La crisis de identidad de Merkel
Y, por último, fracaso del partido de la Izquierda, quien no consigue entrar en los parlamentos de Stuttgart y Mainz.
Los democristianos de Angela Merkel están en una crisis de identidad total, divididos entre el ala modernizadora y la conservadora, y con una canciller que ha perdido por completo el norte y que cambia de ideología y de prioridades según gira el viento. Ahora, vista la pujanza del Partido Verde, no sería de extrañar un acercamiento a los puntos de vista ecologistas, sobre todo viendo el grado de deterioro de los socios liberales.
Merkel, una profesional de la supervivencia política, tiene que explicar ahora a su partido y al país cuál será su estrategia a partir de ahora, especialmente en materia nuclear, y después de que este sábado 250.000 personas pidieran en todo el país el cierre definitivo de todas las centrales atómicas.