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La izquierda gana las cantonales francesas marcadas por el ascenso de la ultraderecha

  • La UMP de Sarkozy sufre una fuerte caída y pierde varios consejos regionales
  • Estos comicios abren la carrera a las presidenciales del año que viene

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La izquierda se ha impuesto en las elecciones cantonales francesas marcadas por la baja participación, la subida de la ultraderecha y, sobre todo, por la caída del partido de Nicolas Sarkozy a un año de las presidenciales.

Con el recuento casi definitivo de la segunda vuelta de este domingo, el Partido Socialista (PS) ha logrado el 35,7 % de los votos, la conservadora  Unión por un Movimiento Popular (UMP) el 20,3 % y el Frente Nacional (FN) el  11,6 %.

La participación, en la línea de la primera vuelta de la semana pasada, se ha quedado en torno al 46 %. Con estos resultados, los socialistas controlarán 61 departamentos de los 102 que hay en el país, tres más que hasta ahora, y el FN consigue por primera vez representación a este nivel, en concreto en dos distritos del sureste del país, según las proyecciones oficiales recogidas por la prensa local.

Empieza la carrera presidencial

A poco más de un año de las presidenciales, los resultados de estos  comicios locales fueron leídos por todos los líderes políticos a nivel  nacional.

La líder del PS, Martine Aubry, ha dicho que el resultado de las cantonales "abre la puerta del cambio" que deberá concretarse en 2012, cita para la que el partido abre ya una campaña para elegir este verano en primarias a su candidato.

Mientras, el secretario general de la UMP, Jean-François Copé, ha achacado la derrota a la crisis económica que ha pasado factura al Gobierno, aunque no  ha ocultado su "decepción" tras constatar la pérdida de algunos departamentos.

En el 2004, esta formación y sus socios obtuvieron el 37,2 %, muy lejos del resultado actual, aunque la suma final de los votos de los candidatos progubernamentales todavía no se ha difundido.

Por su parte, la líder del FN, Marine Le Pen, ha calificado de "espectaculares" sus registros, pese a que son sensiblemente inferiores a los cosechados en la primera vuelta (15 %).

Le Pen, que sucedió a comienzos de año a su padre Jean Marie al frente de la formación xenófoba, ha hecho esta declaración triunfal la misma noche que la televisión pública ha publicado un nuevo sondeo que le otorga una plaza en la segunda vuelta de las presidenciales.

Esa encuesta, como otras en las semanas previas, dejaría fuera de la elección final a Sarkozy y otorga el primer puesto a Dominique Strauss-Kahn, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque este todavía no ha mostrado su intención de presentarse a las primarias del PS.

De hecho, algunos analistas han señalado que el resultado de las cantonales (sumado al de las regionales del año pasado), conforta el liderazgo de Aubry, que fue elegida al frente del partido en 2008, y la sitúa como aspirante al Elíseo.

La ultraderecha, a debate

Del lado de la UMP, la tercera derrota a nivel nacional en menos de dos años (también perdió en las europeas del 2009), y la subida del FN merece "una reflexión" interna, en palabras de Copé.

"Hemos escuchado el mensaje", ha dicho el dirigente del partido de Sarkozy, que en concertación con el presidente, decidió no dar consignas de voto a sus electores allí donde no pasaron a la segunda vuelta, lo que ha provocado divisiones internas.

Algunos líderes de la UMP pidieron sumarse al cordón sanitario contra la ultraderecha al que llamaron otros partidos, desde la izquierda radical, hasta los centristas pasando por los ecologistas.