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El preservativo femenino, la opción desconocida para tener relaciones sexuales seguras

  • Solo lo usa el 1% de la población, frente al 96% que prefiere el masculino
  • Es más caro que el profiláctico masculino y es más difícil de encontrar
  • El Ministerio de Sanidad lanza una campaña informativa en las farmacias

Ver también:Ver también: Cómo se pone un preservativo femenino (PDF)

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El preservativo femenino, el gran olvidado de los anticonceptivos

Qué es el preservativo femenino

Se trata de una funda transparente de nitrilo, con dos anillos flexibles en ambos extremos, uno en el interior que permite la colocación dentro de la vagina y otro de un diámetro más grande que permanece en el exterior, cubriendo los genitales de la mujer.

Uso del preservativo femenino

En 2009, y según datos del Ministerio de Sanidad, lo utilizaron el 1,6% de los hombres y el 1% de las mujeres con pareja estable. El condón masculino fue empleado por el 61% de los hombres y el 53% de las mujeres.

En relaciones esporádicas, la diferencia es aún mayor: solo lo usaron el 0,8% de los hombres y el 1,7% de las mujeres (frente al 97% y 96% que eligieron el masculino, respectivamente)

El preservativo femenino es el método de prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados que menos se conoce en España. Los datos son abrumadores: en el año 2010 se vendieron en nuestro país alrededor de 122 millones de unidades de preservativos masculinos, pero solo 230.000 femeninos.

Varias son las claves que pueden explicar esta gran diferencia. Una es el desconocimiento del preservativo femenino para la mayor parte de la población española. Según datos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, en el año 2009 solo el 1,7% de las mujeres usaron este tipo de protección en relaciones sexuales esporádicas. El 96% eligió el profiláctico masculino.

Por este motivo, las autoridades sanitarias, en colaboración con los Colegios de Farmacéuticos, han puesto en marcha una campaña para promocionarlo, cuyo lema es Pruébalo en femenino. Para ello se han elaborado miles de carteles y folletos que se instalarán en las farmacias con el objetivo de que tanto los usuarios como los farmacéuticos lo conozcan.

La campaña también está dirigida a las farmacias. La gran mayoría de ellas no disponen de preservativos femeninos porque, según aseguran, "es un producto poco conocido y que no tiene salida".

Además, la única empresa que lo suministra en España bajará sus precios durante los próximos seis meses. Su coste es otro de los puntos débiles ya que, mientras que la unidad de un preservativo masculino se vende, de media, a 0,75 euros, por el profiláctico femenino se paga casi tres veces más: 2,14 euros por unidad. Ahora pasará a venderse por poco más de un euro.

Ventajas del preservativo femenino

La Organización Mundial de la Salud y ONUSIDA apuestan por el empleo del preservativo femenino como una opción más para luchar contra las ETS y los embarazos no deseados.

El motivo principal es que aumenta notablemente el grado de autonomía femenino, se puede insertar hasta ocho horas antes del inicio de la relación sexual y no es necesario retirarlo inmediatamente después de la eyaculación, como sí es el caso del preservativo masculino.

Además, las mujeres tienen el doble de posibilidades que los hombres de contraer el VIH a través de un coito no protegido. El problema, ha asegurado Tomás Hernández, secretario general del Plan Nacional sobre Sida, es que "la mucosa vaginal es más frágil y el semen tiene mayor capacidad infectiva que los fluidos vaginales".

Su mayor resistencia, su gran lubricación y el que esté hecho de nitrilo, una buena opción para los alérgicos al látex, son otras de sus puntos fuertes.

Desventajas del preservativo femenino

Además de que no es fácil encontrarlo y que es más caro que el profiláctico masculino, otro de los grandes problemas que presenta es que genera una sensación inicial de desagrado que inhibe la posibilidad de llegar a probarlo. "Por eso resulta fundamental cómo se presenta el producto", ha asegurado Tomás Hernández.

"Cuando se hace de una forma adecuada, tanto hombres como mujeres están satisfechos con los resultados", ha afirmado el secretario general del Plan Nacional sobre Sida.

Este tipo de preservativo, dirigido a toda la población, se puede convertir en una herramienta muy eficaz para determinados grupos femeninos, como las adolescentes o aquellas mujeres que ejerzan la prostitución.