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Una treintena de artistas se dan un abrazo gigante

  • La muestra reúne a pintores con Síndrome de Down, interioristas y diseñadores
  • Las originales instalaciones de El abrazo del arte arrasan entre el público

Por
'Paseo a orillas del mar' de Joaquín Sorolla, por Alejandro Pérez-Fadón
'Paseo a orillas del mar' de Joaquín Sorolla, por Alejandro Pérez-Fadón

El abrazo del arte

Artistas con Síndrome de Down:

Jorge Bermejo

Álvaro Díez Delgado

Álvaro Entrecanales

Inés Evangelio

Paloma Franco

Ignacio Liébana

Ana Martínez Bermúdez

Jorge Olmos

Marta Páramo

Alejandro Pérez-Fadón

Luis Sainz de la Cuesta

Begoña Urtasun

Interioristas:

Tomás Alía

Javier Castilla

Luis Galliussi

Mamen García de la Hoz

Escuela de Arte 4 Madrid

Pepe Leal

Olga López de Vera

Javier Muñoz

Pascua Ortega

Diego Rodríguez

Guillermo Sol

Jorge Varela

Diseñadores de moda:

Ailanto

Amaya Arzuaga

Escuela de Arte 2 Madrid

Elio Berhanyer

Lemoniez

Juanjo Oliva

Miguel Palacio

Teresa Palazuelo

Agatha Ruiz de la Prada

Ángel Schlesser

Roberto Torretta

Petro Valverde

Paseamos por un jardín metálico donde se recuesta una lánguida damisela; unos metros más allá navegamos por un mar de olas fluorescentes con cierto poder hipnótico.

El abrazo del arte derrocha imaginación y luz en cada centímetro de sus 12 instalaciones, no en vano es el fruto del esfuerzo artístico de 36 “mentes creativas” que han pergeñado juntas y en aparente armonía, una propuesta singular.

Reto superado

El reto se antojaba colosal: 12 pintores con Síndrome de Down reinterpretan obras de Picasso, Sorolla, Fortuny o Madrazo.

A partir de estas personalísimas versiones, 12 prestigiosos interioristas y 12 modistos de relumbrón han imaginado impactantes escenarios dónde se ubican etéreos diseños exclusivos.

Hubo acuerdo y contacto, no se conocían entre sí y las ternas se formaron por sorteo, en un proyecto inédito que ha costado dos largos años sacar adelante.

“Ha sido un reto complejísimo, pero los equipos se han entendido a las mil maravillas”, detalla a RTVE.es María Barón, Presidenta de la Fundación Síndrome de Down.

Las instalaciones son dignas de una muestra internacional

Barón relata como el modisto Elio Berhanyer ha quedado cautivado por la sencillez y la transparencia de los pintores con discapacidad intelectual. “Son inteligentísimos y su creatividad es inmensa”, ha asegurado el diseñador.

Una aventura artística que ha desembocado en relaciones estrechísimas que rebasan el propio proyecto.

El interiorista Javier Muñoz trabó una entrañable amistad con el pintor, Ignacio Liébana.

Ambos trabajaron “mano a mano” en el taller cada sábado. “Liébana es un chico muy introvertido.Esta amistad consiguió que saliera de su cascarón y que se sintiera orgulloso de su obra”, resume Barón, que recuerda que el El abrazo del arte es una forma de integración absoluta para los artistas con Síndrome de Down.

Una mujer triste se convierte en alegre

De hecho, las versiones de las pinturas clásicas han recabado entusiastas críticas, y han atraído al público. El primer fin de semana de exposición casi 2000 personas visitaron Matadero Madridtodo un récord.

“Las instalaciones son dignas de una muestra internacional”, han afirmado críticos especializados.

Los pintores han "versionado" las obras con su particular mirada naif y rebosante de color, que a muchos visitantes recuerda “la luz de los cuadros de Matisse”.

"Rebosan una plasticidad única- añade María Barón.- las caras tristes de las damas decimonónicas se transforman en una explosión colorista en sus manos"

Ha sido un reto complejísimo, pero los equipos se han entendido a las mil maravillas

El visitante contempla como cada pieza encaja perfectamente en el conjunto, y ningún detalle se deja al azar en un recorrido que depara sorpresa tras sorpresa.

Algunos ejemplos: Una modernista pajarera- habitación donde duerme un pavo real, un traje-sirena con escamas de chillones colores cortesía de Ághata Ruiz de la Prada, o la instalación del vestido flotante (impulsado por una corriente de aire que simula el viento marino) de Miguel Palacio, Jorge Varela, y Alejandro Pérez Fadón.

- ¿Y los pintores cómo han reaccionado?, “Les ha encantado salir de su taller y sobre todo tratar con los modistos. Estaban deslumbrados”, responde María Barón.