El Estado registró un 0,18% de superávit en enero y febrero, casi la mitad que el año pasado

• Los ingresos mejoraron los gastos en 1.900 millones de euros
• El menor excedente se debió a los anticipos realizados a las autonomías
• Al homogeneizar los datos, el superávit de este año sería mayor en 600 millones

El superávit del Estado baja un 43% en los dos primeros meses del año

El Estado registró en los dos primeros meses del año un superávit de 1.900 millones de euros, un 0,18% del PIB, lo que supone un descenso respecto al mismo periodo de 2010, cuando el saldo positivo fue de 3.366 millones, un 0,32% del PIB, ha informado este martes el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.

Este menor superávit respecto al ejercicio pasado se debe a que en 2010 los anticipos a cuenta corriente correspondientes al sistema de financiación autonómica no comenzaron a pagarse hasta el mes de marzo, mientras que este año se han empezado a pagar desde enero.

"Todos los pagos adicionales a las comunidades autónomas de 2010 se concentraron en marzo, pero este año se han ido realizando mes a mes, con lo que no se puede comparar los pagos en 2010 con los de 2011. También han cambiado los porcentajes de impuestos que se transfieren" a las autonomías, ha explicado el secretario de Estado.

Dos meses que no permiten prever el resto del año

Ocaña ha explicado en el Congreso de los Diputados que, de hacerse la comparación homogénea de las cifras de los dos primeros meses de 2010 y 2011, el excedente habría sido superior en 2011 en unos 600 millones al del año pasado.

También ha recordado que los datos de principios de año no son significativos de la tendencia que seguirá el resto del año, ya que casi no ha comenzado a ejecutarse el presupuesto de 2011 en muchos capítulos de gasto, tampoco en lo que se refiere a los impuestos, y gran parte de los pagos se derivan del año pasado. Por eso, ha advertido que aún no se puede adelantar cómo irá la ejecución presupuestaria del resto del ejercicio.

El balance positivo de los dos primeros meses del año es consecuencia de unos ingresos de 24.509 millones de euros, frente a unos gastos de 22.609 millones.

En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró un desequilibrio de 5.582 millones, inferior al saldo negativo 7.759 millones del mismo periodo de 2010.

Más ingresos y menos gastos

Al eliminar desfases entre cambios impositivos, los ingresos crecieron un 4% respecto a los dos primeros meses del año pasado, una cifra que es "notablemente inferior a la esperada para final de año", según Ocaña.

Los ingresos por IRPF aumentaron un 2,4%, mientras que el impuesto de sociedades registró un descenso de un 71%, ya que -ha asegurado Ocaña- "la recaudación en esos meses es mínima porque no hay pagos relevantes de ese impuesto". Por IVA, los ingresos alcanzaron los 13.000 millones, un aumento del 16% respecto al año pasado.

En cuanto a los impuestos especiales, los ingresos han descendido, "afectados por el descenso en el consumo de tabaco que se ha registrado, sobre todo, en enero, debido a la entrada en vigor de la nueva ley del tabaco, ha añadido Ocaña.

En el capítulo de los pagos, el secretario de Estado ha asegurado que no hay novedades respecto al año pasado, ya que el ritmo de devolución "es similar". En enero y febrero, el total de los pagos disminuyó un 19% respecto a 2010.

La reducción se produjo en todos los capítulos, salvo en el de pagos de personal, que subió un 2,4% por el abono de la paga extra a los pensionistas que se realizó en febrero por la desviación del IPC. "Si se descuenta esto, el capítulo de pagos al personal baja un 4,3% debido a disminución de retribuciones que se aplica desde mayo" a los empleados públicos, ha indicado Ocaña.

"Queda mucho por hacer" en 2011

El secretario de Estado de Hacienda ha destacado que España ha cumplido sus compromisos de déficit en 2010 y ha logrado estabilizar su situación económica. "Eso nos permite recuperar credibilidad respecto a nuestras previsiones y respecto a nuestra economía", ha señalado.

Sin embargo, Ocaña ha advertido de que el reto para 2011 es "aún muy importante". "Queda mucho por hacer y muchas medidas que aplicar para alcanzar los objetivos", ha avisado.

"En 2010, hemos cumplido, pero no podemos caer en la autocomplacencia. Se deben adoptar más medidas y hacer una gestión muy cuidadosa y muy detallada, como se ha hecho el año pasado", ha concluído.

Ocaña también ha repasado los datos de ejecución presupuestaria de 2010, cuando se mejoró el objetivo fijado por el Gobierno. Así, el déficit del Estado se situó en un 9,24% del PIB, frente al 9,3% previsto.

"Se nos tachó de optimistas, y espero que esto sirva para dar más credibilidad a las previsiones de 2011", ha declarado el secretario de Estado.

Pero el portavoz del Grupo Popular, Vicente Martínez Pujalte, le ha reprochado que ese cumplimiento no se debió a que se hubiese elaborado bien el presupuesto, sino a los recortes sociales que se acometieron a mediados de año, ya que, "si no, venía Merkel y nos golpeaba al amanecer", ha indicado en referencia a las exigencias de la canciller alemana sobre el cumplimiento de déficit en los países del euro.

Más control sobre las autonomías

Ocaña también se ha referido al déficit de las comunidades autónomas, que no correspondieron en 2010 a la buena evolución del Estado, ya que la mitad de ellas se distanció del objetivo marcado.

Por este motivo, el secretario de Estado ha asegurado que en 2011 el Gobierno quiere "profundizar en mecanismos de control" de las autonomías, con iniciativas como obligarlas a presentar sus datos de ejecución presupuestaria cada tres meses, y no de forma semestral como hasta ahora.

El Gobierno "va a ser muy riguroso en la vigilancia de los planes de cumplimiento, y va a pedir que adopten medidas adicionales a sus planes de reequilibrio para que se ajusten a los objetivos", ha añadido Ocaña, quien ha destacado que ese es "un elemento clave para que no se produzca una desviación como la del 4% que se ha registrado este año".

Sobre ese punto, el portavoz de CiU, Sánchez-Llibre, ha asegurado que "la Administración General del Estado continúa siendo la gran responsable del déficit de las administraciones públicas". Según ha destacado, si se analizan los datos de los tres últimos años, el Estado ha sido responsable del 70,2% del déficit público, y eso -ha añadido- "topa con afirmaciones que se están realizando a lo largo de legislatura".

Ocaña ha rechazado esa acusación, ya que -ha dicho- lo que ha hecho el Estado ha sido ayudar a las autonomías, "adelantándoles financiación" y reconociendo que asumen un gasto muy importante en sanida y educación. "Echar la culpa a otros, al exterior, no nos lleva a ninguna parte", ha concluido el secretario de Estado.

En declaraciones a los medios tras su comparecencia en la comisión parlamentaria, el secretario de Estado ha salido al paso de las declaraciones del presidente de la Generalitat, Artur Mas, sobre las dificultades que tendrá Cataluña para cumplir con la reducción del déficit en 2011 y ha asegurado que el objetivo de consolidación fiscal "no es negociable". "Lo tienen que cumplir todos", ha señalado.