España investiga mucho pero patenta poco
A hombros de gigantes
Programa de divulgación científica. Es un espacio pegado a la actualidad con los hallazgos más recientes, las últimas noticias publicadas en las principales revistas científicas, y las voces de sus protagonistas. Pero también es un tiempo de radio dedicado a nuestros centros de investigación, al trabajo que llevan a cabo y su repercusión en nuestra esperanza y calidad de vida. Los sábados de 01:00 a 02:00 horas
España investiga mucho pero patenta poco. Es lo que dicen las cifras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, de la Red de Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación de las Universidades Españolas y los informes COTEC.
Si España es responsable del 3,4% de la producción científica mundial, no genera ni el 1%de las patentes internacionales, muy lejos de los países de nuestro entorno.
España es, además, la única nación industrializada en la que su principal entidad generadora de patentes es un organismo público de investigación, el CSIC, y no una empresa privada.
En el último programa de 'A hombros de gigantes' analizamos este fenómeno con la experta en patentes Sénida Cueto Priede, de Ungría Patentes y Marcas, que colabora habitualmente con el CSIC y otros centros de investigación.
Evalución de la producción científica
En España, el reconocimiento y financiación de la actividad investigadora y las políticas de incentivos se han basado, fundamentalmente, en la evaluación de la producción científica del investigador, medida, casi exclusivamente, a través del número y factor de impacto de las publicaciones.
Esta situación lleva a los investigadores a publicar lo más rápidamente posible sus resultados. Esta práctica, sin embargo, está en clara oposición con uno de los requisitos imprescindibles para solicitar una patente, que es el de la "absoluta novedad de lo que se pretende proteger".
El desconocimiento se encuentra en todos los niveles. Para empezar, los científicos no saben cómo proteger sus resultados. Muchos investigadores desconocen que si dan un seminario en Europa y cuentan sus resultados ya no los pueden patentar. En EE.UU. sí, en Europa no (la legislación es diferente).
Sénida explica qué es lo que se puede patentar, el coste de una patente, quien la sufraga, sus beneficiarios, los sectores con mayor número de patentes y los investigadores más destacados en este aspecto.
Y señala otros instrumentos de protección como los modelos de utilidad o el registro de variedades vegetales o microorganismos; o la protección del software y los contenidos digitales a través del Registro de la Propiedad Intelectual.