El interés de la deuda de Portugal a cinco años rebasa por primera vez la barrera del 9%
- Este martes, Portugal pagaba un 8,7% por estos mismo bonos de deuda
- Las obligaciones a 10 años ya se sitúan por encima del 8%
- Este es el máximo interés alcanzado desde la adhesión al euro en 1999
Los intereses que penalizan la deuda soberana de Portugal siguen subiendo y ya han superado por primera vez la barrera del 9,040% en el caso de los bonos lusos a cinco años. Este es el máximo interés alcanzado desde la adhesión al euro en 1999.
Las obligaciones a 10 años ya se encuentran por encima del 8%. Lisboa parece que sigue los pasos que llevaron a Atenas a solicitar el rescate de la UE y el FMI. La jornada antes de que el Gobierno heleno pidiera formalmente la intervención, su deuda a diez años era del 8,5%, pero llegó a ser del 8,7%.
Sin embargo, el primer ministro de Portugal, José Sócrates, señaló este martes que su país "permanece decidido a no solicitar ayuda exterior".
La presión que ejercen los mercados sobre el país luso ha provocado que la rentabilidad de la deuda portuguesa suba tres décimas en una jornada. Este martes el interés de la deuda portuguesa era del 8,7%.
Fuentes del mercado atribuyeron este incremento a los últimos recortes de las agencias de calificación de riesgo, a la crisis política abierta tras la dimisión del primer ministro José Sócrates y al empeoramiento de las previsiones económicas para 2011.
El mercado secundario, desbocado
Portugal, además, debe hacer frente al pago de cerca de 9.000 millones de euros por el vencimiento en abril y junio de varias líneas de deuda, lo que en la práctica le obliga a continuar acudiendo a las emisiones de títulos en el mercado primario para lograr liquidez.
Según varios analistas, citados por Efe, estas tasas son difícilmente sostenibles y reflejan el alto grado de incertidumbre entre los inversores, cuya confianza en que el país cumpla con su promesa de reducir el déficit público en 2,7 puntos durante este año (hasta el 4,6 % del PIB) ha caído por el contexto que vive el país.
La rentabilidad exigida por los inversores en el mercado secundario para recomprar obligaciones portuguesas sigue desbocada, según los principales medios económicos portugueses, y limita las opciones del país de lograr superar la crisis de forma autónoma y sin recurrir a la ayuda externa.
El IBEX 35 casi plano a pesar de Portugal
Muy atenta a la evolución de la economía portuguesa está, por ejemplo, la bolsa española que, sin embargo, apenas nota las tensiones de la deuda del país vecino.
El principal indicador del parqué español ha terminado prácticamente plano con una pérdida del 0,03%. Los mayores recortes han correspondido a los bancos. BBVA perdía el 0,34%; Santander, el 0,62%; Popular, el 0,58%; Sabadell, el 0,47%; y Bankinter ha ganado un 0,26%. Además, Abengoa sufría un recorte del 2,67 % y Telefónica ha subido un 0,11%.
Con el barril de petróleo Brent y el cambio entre el dólar y el euro estables en los niveles de la apertura, las principales bolsas europeas han cerrado esta sesión con avances del 1,77% en Fráncfort, del 0,92% en París, del 1,01% en Milán, y del 0,27% en Londres.