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Paz Vega: "No trabajo en España porque no me ofrecen nada"

  • La actriz española se queja de que no le ofrecen papeles en nuestro país
  • Estrena este viernes en EE UU, Cat Run, un thriller con tintes de comedia

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La actriz Paz vega posa de negro riguroso en la alfombra roja
La actriz Paz vega posa de negro riguroso en la alfombra roja

Paz Vega, protagonista de Cat Run, un thriller con tintes de comedia que se estrena este viernes en EEUU, lamentó, en una entrevista con Efe, no tener ofertas de trabajo en España, una puerta que asegura mantener, por su parte, siempre "abierta".

"Es fuerte pero es así: me resulta mucho más fácil encontrar trabajo en Hollywood que en España", admitió la sevillana, de 35 años. "Es una pena. No trabajo en España no porque no quiera, sino porque no me ofrecen nada. Esa es la realidad", añadió.

"No sé por qué es. A veces pienso que me tienen muy vista porque he hecho muchas cosas allí; puede ser que no les parezca interesante, que se crean que no tengo nada más que ofrecer o que me he ido", reflexionó la intérprete, cuyo último trabajo en España fue la reciente Don Mendo Rock, ¿la venganza?.

Y añadió: "Me encantaría al menos rodar una película al año en España, pero no me dan la opción ni siquiera de decir que no porque no tengo la oferta, no tengo el guión".

En cambio Hollywood es otra historia. Desde su debut en Spanglish (2004), ha rodado obras como 10 Items or Less, The Human Contract o The Spirit, mientras Paul Schrader la espera en verano para rodar The Jesuit, junto a Willem Dafoe y Michelle Rodríguez.

Hollywood: la meca de las oportunidades

"La puerta para trabajar en España está abierta pero tengo que mantener a tres hijos y no puedo hacer una sola película al año. Estar aquí me permite tener más opciones", explicó la española.

Una de esas opciones fue Cat Run, de John Stockwell, un filme que "pasa los límites de lo moralmente permisible en muchas cosas".

En la película "aparentemente suceden cosas muy fuertes, pero con el humor uno se lo traga estupendamente y encima te ríes", dijo la actriz sobre esta historia que mezcla espionaje, acción y comedia, y en la que encarna a una prostituta con secretos acechada por una despiadada asesina que trata de eliminarla.

"Cuando veo una cosa que conlleva un riesgo, me encanta. Mis agentes ya me dijeron con Burning Palms que ni se me ocurriera hacerla si quería tener una carrera en Los Ángeles. Basta que me dijeran eso para lanzarme a por ella. Algo parecido ocurrió con esta película. Es algo que no había hecho hasta ahora", declaró.

Cuando veo una cosa que conlleva un riesgo, me encanta

Vega, que en la cinta habla inglés, español, serbio, ruso e italiano, asegura estar "cómoda al 100 por cien" en los rodajes en Hollywood, y aunque reconoce estar "algo limitada" a la hora de emplear un vocabulario complicado, considera que tener acento juega a su favor.

"No es un obstáculo porque así accedo a personajes que las americanas no pueden. Hay que verlo así. Hollywood da oportunidades a gente de fuera y yo accedo a ellas", razonó la actriz, que en Cat Run luce una gran figura a pesar de que comenzó el rodaje apenas dos meses después de dar a luz a su hija, Ava.

En busca de su mejor papel

Y "fue acabar la película y quedarme embarazada de nuevo", apuntó entre risas Vega, casada con Orson Salazar. Su primer hijo, llamado como el padre, nació en 2007, y el tercero, Lenon, en agosto pasado.

¿Ganas de aumentar la familia? "Que no, no digo. No sé si pasará, pero que no, no digo", afirmó la intérprete, una enamorada de Los Ángeles (California), ciudad que la acogió de la mejor manera posible desde el comienzo.

"Lo que más me gusta es cómo me han hecho sentir. Aquí la gente es abierta con los nuevos. Son muy positivos, no juzgan a nadie y tratan de sacar siempre lo bueno. Eso es bonito. Tengo una vida muy normal, me levanto a las 6:30 y me acuesto a la 8. Voy con el ritmo del sol por mis hijos", declaró.

Vega es exigente consigo misma y cree que su mejor trabajo como actriz aún está por llegar. "Quiero hacer algo diferente que me quite esa imagen de mujer sexy. Estoy aburridísima de eso. Y si no llega, lo pondré en marcha yo, que tengo cosas en mente. A mí es que me dirigen bien poco, y eso es malo. Los actores somos marionetas y nos tienen que dirigir", comentó.

Por eso está como loca por trabajar con Schrader, el guionista de Taxi Driver y Raging Bull, en The Jesuit. "Es maravilloso. Es un personaje pequeño, pero sólo por estar con él, hablar con él, ver qué saca de mí... eso me pondrá en alerta máxima y me va a remover por dentro", declaró Vega, cuyo reto profesional es, sencillamente, que sigan contando con ella.