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Retratos de hace 11.000 años tallados en las paredes de una cueva

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Ciencia al Cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Con la boca entreabierta, unos labios muy gruesos y ojos enormes vigilan desde las paredes de una cueva en Timor Oriental unas caras talladas por hombres primitivos del Pleistoceno y que un grupo de científicos ha descubierto por casualidad.

Las caras talladas las han descubierto científicos de la CSIRO, una organización nacional de investigación científica australiana.

Timor Oriental está en una isla situada precisamente encima del continente australiano.

El hallazgo se produjo mientras buscaban restos fósiles de ratas gigantes

Los científicos (paleontólogos y arqueólogos) andaban en la cueva Lene Hara en 2009 buscando algo completamente distinto a grabados en paredes hechos por humanos. Buscaban restos fósiles de ratas gigantes. 

Según cuenta uno de los investigadores que estaba en la cueva con su casco con linterna incorporada, los típicos que llevan los mineros y los espeleólogos, buscó con la vista a uno de sus compañeros que estaba sentado en un saliente, tomándose un respiro. Al mirarle iluminó la pared sobre la que estaba apoyado y vió una cara tallada.

Los petroglifos datan de hace unos 11.000 años. Su estudio lo ha publiciado la revista especializada Antiquity.

La cueva Lene Hara lleva estudiándose desde la década de los sesenta del siglo XX.

Desde entonces los arqueólogos la han recorrido de arriba abajo y han encontrado dibujos de manos, de barcos, animales y humanos hechos con pintura color ocre, que han analizado y datado de hace 30.000 años, bastante antes que las caras talladas.

Así que es raro que no las hayan visto antes. De hecho, estos petroglifos son los únicos que se conocen en toda la isla.

Los lugareños con los que estaban trabajando los científicos tienen su particular teoría al respecto.

Dicen que han aparecido ahora porque están contentas y satisfechas con el trabajo que estaban haciendo los científicos en la zona y decidieron manifestarse.