Bajo la carpa del Circo del Sol
- El Circo del Sol presenta en España Corteo, un espectáculo nostálgico
- La troupe internacional girará por Madrid, Alicante y Sevilla
- 2000 personas de 21 nacionalidades diferentes trabajan bajo la carpa
Sobre el escenario, el acróbata alemán Patrick choca entusiasmado la mano de su compañero sueco en señal de aprobación. El ensayo del número de las “ruedas de la muerte”, dónde los artistas giran a un ritmo endiablado, ha salido bien y en el ambiente flota la energía electrizante que siempre precede al estreno.
A Patrick le rodean otros cinco artistas de aspecto hercúleo, no en vano entrenan media docena de horas al día, deben hacer girar los aros con la fuerza de manos y pies "sin apenas esfuerzo", y practican a diario sus elaboradas coreografías.
“Hay muchísimos acróbatas rusos y de Europa del Este, dónde hay una gran tradición gimnástica”, nos cuenta el madrileño Adrián González, Director de Comunicación de Corteo.
Lavar, secar y planchar 300 trajes
La vida profesional de los equilibristas es efímera. La mayoría se jubila a los 40 años, y las salidas laborales no abundan, “muchos se reciclan en profesores de gimnasia o en coachers (entrenadores) y siguen formando parte del circo”, relata González.
La “gran familia” del Circo del Sol, recién llegada de Viena, acaba de aterrizar en España y la gran carpa (Le Grand Chapiteau de 51 metros de diámetro), se alza majestuosa en la Casa de Campo de Madrid dónde permanecerán hasta junio para después viajar a Alicante y Sevilla.
Tan sólo el montaje de la infraestructura lleva más de una semana de trabajo.“En Suiza tuvimos que levantar encima de un campo de fútbol y tuvimos que asfaltarlo entero para nivelar, después nos marchamos y lo dejamos igual que lo encontramos”, recuerda González, que lleva girando con la troupe más de dos años, y se siente “un privilegiado” por disfrutar esta forma de vida nómada, “en la que somos como una familia con sus ventajas y sus inconvenientes”.
“Una empleada pinta los zapatos cada día“
Cada vez que desembarcan en una ciudad vuelta a empezar, aunque España les ofrece el aliciente del buen tiempo, y una impresionante acogida del público (las entradas se siguen agotando a pesar de la crisis) por eso como ya nos conocen “nuestro deber es sorprender”, cuentan los trabajadores.
Parte de esta sorpresa cristaliza en el ritmo frenético que se palpa bajo la carpa. En un extremo de la pista los técnicos "vuelan" a 17 metros de altura para supervisar la iluminación (Corteo es uno de los espectáculos más aéreos), y en las gradas un equipo de 150 personas, contratadas en Madrid para atender las taquillas, reciben su particular adiestramiento en inglés sobre como tratar al público.
Entre bambalinas la actividad no decae. En el espectáculo se lucen 300 trajes diferentes, que se lavan, secan y planchan cada día.
Un funeral 'alegre'
El cuidado en los detalles es marca de la casa de este show internacional. Nada se deja al azar, prueba de ello es la labor de la empleada que se encarga de pintar con mimo cada día para que brillen, los zapatos que se utilizan en cada función.
La logística es fundamental cuando se trata de mover a un equipo de más de 2000 personas de 21 países diferentes. Los horarios se siguen a rajatabla, mientras unos ensayan, otros almuerzan en la carpa-comedor: menús con muchas proteínas para los artistas, aunque siempre existe la opción del menú vegetariano.
“El clown protagonista diáloga con el público“
Entre estiramiento y estiramiento, también hay hueco para el ocio. “Los lunes libramos y nos gusta salir en grupo a recorrer las ciudades. Aquí nos han invitado a un tablao flamenco”, describen los artistas entre risas a RTVE.es.
Una alegría que contrasta, en teoría, con la temática de Corteo (Cortejo "fúnebre" en italiano). “Corteo es un funeral muy a la italiana”- afirma tajante Adrián González- en el que un payaso recordará a las personas que han marcado su vida en el mundo del circo”.
El Circo del Sol no abandona su esencia, mantiene un ritmo lírico y divertido inspirado en la comedia del arte, dónde Mauro el clown protagonista, dialoga con el público. En el primer número el payaso recuerda a las tres mujeres que más le amaron. Fellini puro bajo la carpa.