Enlaces accesibilidad

Irlanda quiere reestructurar toda su banca para dejar sólo dos grandes entidades

  • Los test de estrés de 4 bancos muestran que necesitan 24.000 millones más
  • Dublín plantea aumentar la intervención del Estado en Bank of Ireland
  • La Comisión Europea, el BCE y el FMI califican la decisión como "un gran paso"

Por

El Gobierno irlandés propondrá una profunda reestructuración de su sistema financiero tras conocer los resultados de las pruebas de solvencia de cuatro entidades, que han mostrado que necesitan 24.000 millones adicionales para poder recapitalizarse. En su informe preliminar, Dublín plantearía crear dos grandes bloques bancarios y nacionalizar las grandes entidades.

Según el ministro de Finanzas, Michael Noonan, el actual sistema financiero se reducirá porque es demasiado  grande para el tamaño real de la economía de este país. Así, ha asegurado, esta reestructuración "radical" pretende romper con "el pasado de banca tóxica" de Irlanda.

Además, el nuevo titular de la cartera de Economía ha advertido que "los acreedores, las ventas de activos y los inversores privados" contribuirán al proceso de reestructuración. No ha aportado detalles, pero según temían los mercados, esto podría implicar una quita, es decir, que acreedores e inversores acepten reducir sus cobros pendientes o sus inversiones.

Los 24.000 millones adicionales, cubiertos por el rescate

Este plan era una de las condiciones incluidas en el rescate financiero de Irlanda por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que deberá ser aprobado por ambas instituciones, así como por el Banco Central Europeo (BCE). Los tres confían en que estas últimas pruebas del Banco de Irlanda sean más  rigurosas que las anteriores y den una visión más clara del verdadero  tamaño del agujero de la banca irlandesa.

El programa de reestructuración de la banca del Ejecutivo se ha dado a conocer tras publicarse los resultados de los test de estrés realizados a cuatro entidades irlandesas, que  necesitarán 24.000 millones de euros adicionales para  hacer frente a sus deudas en caso de que la crisis se agrave aún más. Esa cantidad se coloca dentro de las previsiones manejadas por los mercados, que esperan con ansiedad estos resultados de las pruebas.

Esa es la cifra fijada después de que el Banco de Irlanda haya sometido a las cuatro entidades a tres escenarios que medido su capacidad de respuesta ante situaciones "extremas e improbables", como una bajada de los precios de la vivienda o un aumento del desempleo, ha informado este jueves el gobernador del banco central, Patrick Honohan.

Las entidades sometidas a las pruebas de solvencia del Banco Central de Irlanda han sido Irish Life & Permanent (IL&P), Bank Of Ireland (BoI), Allied Irish Banks (AIB) y ESB, estas dos últimas ya están bajo control estatal junto al Anglo Irish Bank y el Irish Nationwide.

Con ese aporte adicional, las entidades contarán con un capital básico del 10,5% en el escenario base de las pruebas de solvencia, mientras que ese nivel se reduciría al 6% en el caso más extremo elaborado por el supervisor bancario.

Esa cantidad extra saldrá del fondo de 35.000  millones de euros para la banca incluido en el rescate de este país por  parte de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI),  valorado en 85.000 millones de euros.

El Allied Irish Banks, el mayor perdedor

El Allied Irish Banks absorberá más de la mitad de esa cifra (13.300 millones de euros más) para asegurar su recapitalización, mientras que el Bank of Ireland requiere 5.200 millones, IL&P necesita 4.000 millones y EBS, 1.500 millones.

Hasta la fecha, el Gobierno irlandés lleva inyectados 46.000 millones de  euros en sus bancos, pero para cerrar los agujeros de solvencia de los bancos ahora habrá que añadir esos fondos extra que se pagarán a través del rescate internacional, con lo que la factura total ascenderá a 70.000 millones.

El Anglo Irish Bank y el Irish Nationwide están en proceso de cierre, por lo que Noonan ha confirmado que no recibirán más inyecciones de capital. Mientras, el Estado irlandés controla ya el 36% del Bank of Ireland, aunque todo indica que aumentará su participación hasta convertirse en accionista mayoritario.

El otro gran bloque bancario estaría formado por el ESB Building Society y el Allied Irish Banks que -junto al Bank of Ireland- ha sido tradicionalmente el gran banco nacional.

La gravedad de la situación de la banca de la isla ha quedado de manifiesto este mismo jueves, cuando el nacionalizado Anglo Irish Bank ha anunciado las pérdidas más elevadas registradas nunca por una empresa o sociedad irlandesa: 17.700 millones de euros.

Sorprende la situación del Irish Life & Permanent

Aunque desde hace meses se daba por hecho que el Ejecutivo se convertiría en el accionista mayoritario del Bank of Ireland -una institución más antigua que el propio Estado irlandés-, la situación del IL&P ha causado cierta sorpresa.

Esta entidad -formada por la aseguradora Irish Life y el banco Permanent TSB, el mayor concesionario de hipotecas de este país- necesita una inyección de capital adicional de 4.000 millones de euros, cuatro veces más de las estimaciones más pesimistas.

Para facilitar su recapitalización, el consejero delegado del banco ha anunciado este jueves que se separarán ambos negocios y se venderá la parte relacionada con los seguros y la gestión de inversiones.

Aunque desde 2008, año de la intervención del Gobierno en la banca nacional, el IL&P no ha necesitado ayuda económica estatal, pero el Banco Central de Irlanda quiere que su cartera hipotecaria -valorada en unos 38.000 millones- se equipare a la de sus depósitos, estimados en unos 19.000 millones de euros.

Valorado actualmente en unos 110 millones de euros, el supervisor bancario irlandés recomienda a IL&P ampliar su capital para obtener liquidez y hacer frente a eventuales crisis. Pero esos fondos, a falta de inversores privados, solo podrían salir de las arcas del Estado, por lo que muchos expertos no descartan que también acabe siendo nacionalizado.

Hasta ahora, IL&P ha evitado la intervención estatal porque, durante los años del boom de la construcción, Permanent TSB no prestó dinero a constructores sino a particulares. Además, ha sido capaz, hasta la fecha, de absorber las pérdidas provocadas por las hipotecas basura gracias a los beneficios obtenidos por Irish Life a través de sus seguros de vida y pensiones.

El Banco de Irlanda cree ahora que esta entidad tendrá problemas a largo plazo para hacer frente a la devaluación de su cartera inmobiliaria, dado también su escaso margen de maniobra para acceder a vías de financiación.

"Un gran paso" para la mejora de la situación

La Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el  Fondo Monetario Internacional (FMI) consideran que las nuevas medidas  anunciadas por el Gobierno de Irlanda para solucionar los problemas  de su sistema bancario son un "gran paso" en la mejora de la  situación de sector, "algo crucial para una reactivación sostenida  del crecimiento y el empleo".

En este sentido, destaca que Irlanda ha identificado las  necesidades de capital de sus bancos, que ascienden a 24.000 millones  de euros adicionales, mediante un sistema de evaluación "profundo y  transparente" de sus activos y unas "rigurosas" pruebas de estrés que  incluían ratio mínimo de capital "apropiado" que garantizará una  sólida base de capital a estas entidades.

"Los equipos de la CE, el BCE y el FMI celebran las rigurosas  evaluaciones de las necesidades de capital y apoyamos firmemente los  planes de las autoridades para garantizar que estas necesidades se  cumplan de forma oportuna. Las necesidades de capital pueden ser  financiadas con comodidad en el marco del programa acordado con la UE  y el FMI", afirman.

Asimismo, señala que los planes anunciados para desapalancar los  balances de las entidades, incluida la venta progresiva de los  activos no estratégicos, "reforzarán los beneficios" que supone un  mayor capital y ayudarán a los bancos a recuperar el acceso a las  fuentes de financiación del mercado necesarias para permitir una  reactivación del crédito.