Duelo de examantes en las primarias socialistas en Francia

• Francois Hollande ha anunciado que se presentará a las elecciones socialistas
• Su expareja, Royal, perdió frente a Sarkozy en el año 2007

Si ya de por si una lucha por la canditura a una presidencia es interesante y atrae todas las miradas, en Francia lo va a ser aún más en el seno del partido socialista.

El motivo es claro: François Hollande ha anunciado que competirá con la que fuera su pareja y la que es madre de sus cuatro hijos, Ségolène Royal, por hacerse con la candidatura del Partido Socialista a la presidencia francesa.

Superar las diferencias

Lo cierto es que, pese a que Ségolène ha contado hasta ahora con una gran popularidad, los índices de apoyos a Hollande han ascendido en las últimas semanas hasta el punto de encontrarse muy por delante de su exmujer.

Royal ya fue candidata socialista en las presidenciales de 2007, cuando fue derrotada por Nicolas Sarkozy y lo cierto es que su popularidad ha descendido desde entonces.

Pero no será hasta octubre cuando el Partido Socialista, la principal fuerza de la oposición y que está bien situado en las encuestas de opinión, anunciará el ganador de sus "primarias". Los aspirantes a candidatos deben inscribirse antes de mediados de julio por lo que, tal y como ha manifestado el propio Hollande, "No hay tiempo que perder".

Los otros candidatos

Pero, más allá del morbo que ha levantado esta pareja socialista, lo cierto es que ambos deberán luchar con el jefe del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, que es considerado el mejor candidato de la izquierda para vencer a Sarkozy. Junto a él, la líder del Partido Socialista, Martine Aubry, también aventaja al presidente en los sondeos.

Y, frente a ellos, Hollande y Royal, están peor situados en las encuestas.

Royal y Hollande, novios desde sus años de universitarios, fueron comparados a menudo en el pasado con Hillary y Bill Clinton por sus mutuas ambiciones políticas. Desde su separación la pareja se ha mantenido muy distante, pero ambos siguen siendo populares, Hollande más entre los militantes del partido y Royal entre la juventud de izquierdas.