La CAM pedirá 2.800 millones al FROB, más de la mitad de lo que debía solicitar Banco Base
- Fitch rebaja la nota de la CAM hasta el bono basura
- La agencia mantiene en "A-" la calificación de Cajastur y Caja Extremadura
- El Banco de España multiplica los contactos para que otra entidad la ayude
Las notas de las agencias
La triple AAA es el símbolo de los mejores productos, aquellos con los que el inversor tiene la plena seguridad de que recuperará su inversión.
Si las agencias consideran que hay riesgo de que el emisor no pague, la nota se rebaja: AA, A, BBB, BB, B, CCC... hasta la D (con múltiples escalones intermedios, indicados por los símbolos + y -). El límite crítico lo marca la nota BBB: por debajo de esa nota, se considera que se trata de un producto especulativo, es decir, bonos basura.
El Consejo de Administración de Caja Mediterráneo (CAM) ha acordado este viernes pedir 2.800 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para cumplir con los requisitos mínimos de capital básico exigidos por el Gobierno, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esa cantidad corresponde más de la mitad del dinero que debía haber pedido al FROB el Banco Base, el grupo proyectado por la CAM junto a Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura, roto por el rechazo de esas tres entidades a unirse a la CAM.
En su primer recurso al fondo público anunciado a finales de 2010, Banco Base solicitó 1.400 millones de euros, pero cuando la operación debía haberse cerrado miércoles pasado, el grupo de cajas reveló que para cumplir los nuevos niveles de solvencia debía pedir otros 2.800 millones, aunque en esta ocasión la inyección se realizaría a través de la compra de participaciones del banco por parte del Estado.
"Abierta" a sumar nuevos socios
El órgano de gobierno de la CAM ha decidido también transferir todo su negocio financiero a un banco para dar entrada en su capital al FROB, condición indispensable fijada por el Gobierno en la ley de refuerzo del sistema financiero.
En su comunicado, la caja alicantina señala que la posibilidad de sumar nuevos socios "está abierta" y que la entidad "propiciará su integración si con ella su proyecto de futuro gana en tamaño y solidez".
Sin embargo, el consejero de la CAM Jesús Navarro ha destacado al abandonar la reunión que la caja seguirá "en solitario con la ayuda del FROB, con el apoyo del Banco de España y con la solvencia que tiene".
Navarro ha asegurado que, con la aportación de dinero público, la CAM superará la barrera del 10% de capital básico (capital de máxima calidad) que exige el Ejecutivo a las entidades que -como la CAM- dependan en más de un 20% de la financiación en los mercados mayoristas.
La caja debe entregar al Banco de España sus planes de futuro en diez días, mientras que los fondos que se solicitarán al FROB pueden demorarse, en principio, hasta junio.
Fitch rebaja la nota de la entidad a bono basura
La agencia de calificación de riesgos Fitch ha rebajado este viernes en un escalón la nota de la deuda a largo plazo de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), lo que supone recortarla desde "BBB+" a "BB+" con perspectiva estable una calificación que le atribuye una calidad cuestionable o bono basura. Mientras, ha mantenido inalterada en "A-" con perspectiva negativa las de Cajastur y Caja Extremadura a causa del fracaso del proyecto de Banco Base.
En un comunicado, Fitch señala que la rebaja responde al fracaso de la operación, en la que iba a participar además Caja de Cantabria -a la que Fitch no califica-, que ha supuesto renunciar a un modelo de apoyo mutuo entre las distintas entidades.
La rebaja de la CAM -prosigue Fitch- refleja la ayuda externa que necesitará la entidad, dado su bajo nivel de recursos propios, en un contexto de deterioro de los activos inmobiliarios y en un momento en el que el Banco de España ha aumentado sus requerimientos de capital a las entidades.
Fitch recuerda que la caja alicantina presentaba a finales de 2009 una exposición del 28% a activos inmobiliarios problemáticos, al tiempo que recuerda que su rentabilidad cayó notablemente en 2010 como consecuencia del estrechamiento de los márgenes, de los bajos tipos de interés y de las dificultades para obtener liquidez.
Un capital básico del 5,8% en junio de 2010
El informe explica que la contracción del mercado de crédito, que dificulta a las entidades españolas obtener liquidez, presionará negativamente a la CAM, cuyo capital básico o activos de máxima calidad alcanzaban un 5,8% a finales de junio de 2010, muy lejos del 10% exigido por el Banco de España a las entidades financieras que, como el caso de la cajas levantina, tienen una dependencia superior al 20% de los mercados mayoristas.
Fitch estima que la caja recibirá apoyo bien del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), o bien de alguna gran entidad financiera.
La perspectiva negativa que Fitch aplica a Cajastur y Caja Extremadura -prosigue el informe- se debe a los desafíos que ambas entidades encuentran en un entorno económico difícil.
El proceso de reestructuración del sistema financiero español -que Fitch considera adecuado y bien dirigido por el Gobierno- ha diluido el peso en el conjunto del sector de estas dos cajas, de modo que si no logran integrarse en algún gran grupo a corto plazo sufrirán rebajas en sus calificaciones.
Fitch también ha aplicado la perspectiva negativa a la calificación de Caja Castilla la Mancha, de cuyo capital social Cajastur posee el 75%.
En busca de un "caballero blanco" que salve a la CAM de la intervención
Mientras tanto, y en un último intento de evitar la intervención del Banco de España, el supervisor y la caja alicantina han multiplicado los contactos con otras entidades españolas para tratar de encontrar un "caballero blanco" que rescate a la entidad.
Así, las principales entidades de España han recibido "una escueta información contable" sobre el estado actual de la CAM.
Algunas de las entidades que han recibido esta información son La Caixa -que no está interesada porque está embarcada en proyectos como la formación de su propio banco, Caixabank-, Ibercaja, Banco Sabadell, Banco Popular, Bankia, BBVA y el Santander.
También se ha intentado abrir negociaciones con entidades como Banco Mare Nostrum (BMN) -grupo formado por Cajamurcia, CajaGranada, Caixa Penedès y Sa Nostra-, pero estas no se han entablado, entre otras cosas, por el solapamiento de áreas geográficas de estas cuatro cajas con la CAM.
La caja alicantina tiene 796 oficinas en Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares, mientras que BMN cuenta con 1.549 sucursales en ese arco mediterráneo.
El Santander, favorito
El Santander, que aparece en los mercados como el principal candidato para hacerse con la CAM, sólo estudiaría la operación en el caso de que estuviera disponible toda la información necesaria para apostar por este proyecto y si se garantizan las posibles pérdidas que suponga hacerse con las cuentas de la caja.
Esta operación podría concretarse en el caso de que se interviniese la caja, se comenzara a sanear y se abriese una subasta -como sucedió en el caso de Cajasur- en la que se impusiera el banco presidido por Emilio Botín, circunstancias que necesitan varias semanas, incluso meses, para poder producirse.
En principio, las entidades interesadas han solicitado que el Estado garantizase las pérdidas de la CAM de un modo similar al que se utilizó para cubrir la cartera industrial de la intervenida Caja Castilla-La Mancha, y que se realizara un esquema de protección de activos (EPA).