El régimen sirio mata a cinco manifestantes en una nueva jornada de protestas en todo el país
- La Policía dispersa a tiros una marcha en una localidad cercana a Damasco
- Las manifestaciones se repiten tras el rezo del viernes en Deráa y Latakia
- Por primera vez los kurdos del norte del país se unen a las protestas
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El régimen sirio ha reprimido con violencia una nueva jornada de manifestaciones en todo el país que pedían reformas democráticas, en la que al menos cinco personas han fallecido y decenas han resultado heridas por los disparos de la Policía, según ha informado la emisora catarí Al Yazira.
Cinco de los muertos se han producido en una manifestación en el barrio de Doma, a las afueras de Damasco, donde al menos 3.000 personas coreaban "libertad, libertad" y "el pueblo sirio es uno" en la plaza del ayuntamiento de la localidad cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra ellos.
Tras el rezo del viernes, los manifestantes han empezado a lanzar piedras y los agentes han respondido con balas reales, según testigos citados por Afp, que aseguran que podría haber hasta seis muertos.
El otro fallecido se ha producido en Sanamein, una localdad cercana a Deráa, el epicentro de las protestas, donde un joven de 20 años ha fallecido a disparos de las fuerzas de seguridad a la entrada del pueblo, según un militante de derechos humanos.
La agencia oficial siria Sana ha confirmado que se han producido manifestaciones "cerca de ciertas mezquitas" en las ciudades de Deráa y Latakia, los dos principales focos de las revueltas, donde los participantes han rendido homenaje a las víctimas de la represión en el llamado 'Viernes de los mártires' y han pedido que se aceleren las reformas.
Tras el rezo
Sin embargo, según la agencia las fuerzas del orden no han intervenido durante estas protestas y que ha habido también otras manifestaciones en las provincias sirias pidiendo "unidad nacional y estabilidad".
En Deráa, miles de fieles se han manifestado contra el régimen ante el Palacio de Justicia a la salida de una de las mezquitas de la localidad con gritos como 'Mejor la muerte que la humillación' y 'Unidad nacional'.
Deráa se convirtió el pasado 18 de marzo en el epicentro de la contestación al régimen y allí la violencia ha dejado al menos 30 muertos según las autoridades, 55 según Amnistía Internacional, 70 para Human Rights Watch y más de 130 para los insurgentes.
Más al norte, en Sleibé, un barrio al sur de Latakia, 200 personas se han manifestado por la libertad y las fuerzas de seguridad no han intervenido, aunque en el mismo barrio el pasado miércoles la Policía cargó contra una marcha pacífica dejando al menos cinco muerto según un miliciano local y 25 según el Comité Sirio de Derechos del Hombre, una organización siria humanitaria con base en Londres y próxima a los Hermanos Musulmanes.
Manifestación kurda
Además, por primera vez también ha salido a la calle la mayoría kurda del norte del país.
"Varios centenares de personas se han manifestado pacíficamente en las calles tras el rezo del viernes en Qamishli y Amouda y han coreado 'Nosotros no queremos solo la nacionalidad, también libertad' y 'Dios, Siria y libertad'", según ha declarado a AFP Radif Mustafá, presidente del comité kurdo de derechos del hombre.
Qamishli y Amouda son dos ciudades con mayoría kurda a 700 kilómetros al nordeste de Damasco, junto a la frontera turca.
Las autoridades sirias anunciaron el pasado jueves que iban a examinar la situación de 300.000 kurdos a los que se les ha negado la nacionalidad desde hace medio siglo.
La comisión formada por el presidente sirio, Bachar el Asad, para impulsar esta y otras reformas debe finalizar sus trabajos el próximo 15 de abril.