Asesinados 7 empleados de la ONU en Afganistán en una protesta por la quema de un Corán

• Entre los fallecidos de la organización internacional, Carl Bildt, sueco de 33 años
• Las protestas eran en contra de la quema de un corán en EE.UU.
• Dos de las víctimas han sido decapitadas, según informa Reuters

Asesinan a empleados de la ONU en Afganistán

Al menos doce personas, entre ellos siete trabajadores extranjeros de la ONU, han sido asesinados este viernes en la ciudad de Mazar-i-Sharif, al norte de Afganistán, en el transcurso de las violentas protestas contra la quema de un Corán en Estados Unidos, según han informado fuentes policiales a la agencia Efe.

Los manifestantes han atacado la sede de la Organización de Naciones Unidas durante la protesta contra la quema del Corán en una iglesia de EE.UU. el pasado 20 de marzo en presencia del polémico pastor Terry Jones.

Uno de los fallecidos miembro de la ONU es Carl Bildt, sueco de 33 años, según ha comunicado el Ministerio sueco de Asuntos Exteriores.

Por su parte, un portavoz de la ONU ha precisado que de sus siete miembros fallecidos, tres son trabajadores y cuatro soldados de sus fuerzas. Previamente, otra fuente había comunicado que la cifra de fallecidos en el ataque podría asecender alcanzado una cifra de 20 asesinados.

Por otro lado, según la agencia Reuters, dos de las víctimas han sido decapitadas.

Naciones Unidas confirma el ataque

"Confirmamos el ataque y también que ha muerto personal de Naciones Unidas", ha dicho el portavoz de la organización Farhan Haq, que ha señalado que "todavía hay confusión" respecto a las cifras.

Las autoridades policiales afganas han señalado que los muertos podrían ser entre ocho y diez personas, todos ellos extranjeros.

Haq ha agregado que el enviado especial de la ONU en Afganistán, Stefan de Mistura, "está ya de viaje hacia Mazar-i-Sharif", para intentar verificar los hechos y ponerse en contacto con el personal de Naciones Unidas.

Condena internacional

Por otr lado, las reacciones no se han hecho esperar. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, han condenado el asalto.

El portavoz de Ashton, Michael Mann, ha indicado en un comunicado que la alta representante está impresionada por la noticia de que una turba que se manifestaba en contra de la quema de un Corán en una iglesia estadounidense el pasado 20 de marzo haya asaltado la sede de la organización llevando a cabo los asesinatos.

"Este es otro ejemplo desafortunado de cómo la ignorancia, la intolerancia y una agresión sin sentido pueden convertir en víctimas a personas completamente inocentes, cuyo único propósito era ayudar a Afganistán a avanzar hacia un futuro más brillante", ha sentenciado Mann.

Además, ha garantizado que la UE seguirá apoyando la labor "esencial" que la ONU realiza en Afganistán y ha expresado sus "más profundas condolencias" a las familias de las personas muertas en este "trágico ataque".

Llamamiento a la calma

Por su parte, en un comunicado en nombre de los países de la Alianza Atlántica, Rasmussen ha manifestado su "firme condena" al asalto y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas y a las Naciones Unidas.

"Las víctimas de estos ataques están dedicadas a la ayuda al pueblo afgano para construir unas vidas mejores", ha destacado.

El presidente de EEUU, Barack Obama, se ha sumado y ha condenado "en los términos más enérgicos" el asalto de una turba contra oficinas de la ONU en el norte de Afganistán, en un incidente que se ha saldado con al menos once muertos.

En un comunicado difundido por la Casa Blanca, Obama ha lanzado un llamamiento a la calma y ha instado a todas las partes a "rechazar la violencia y resolver las diferencias mediante el diálogo".