El 'coche bala', una máquina en construcción
Ciencia al cubo
El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55
Tras años diseñándolo, ingenieros británicos comienzan la construcción del coche bala. Si todo sale como está previsto, el bólido alcanzará los 1.600 kilómetros/hora. Recorrerá en un segundo la longitud de un campo de fútbol.
Su nombre es en realidad Bloodhound Supersonic Car o en español, coche sabueso supersónico. Hace honor a su apodo y tiene la forma de un proyectil.
Medirá 13 metros y pesará unas 6 toneladas y media. Por el momento, está terminado el 90% del chasis, cuyo diseño ha sido uno de los retos más difíciles porque debía de conseguir mantener unidas todas las piezas del coche. A la velocidad tan bestial que alcanza este coche no es tarea fácil.
Cinco veces más rápido que un Ferrari
Las ruedas giran a 10.000 revoluciones por minuto, o sea cinco veces más rápido que las del coche de Fernando Alonso. Están hechas de una aleación especial de aluminio.
Los frenos llevan incorporados dos paracaídas. La carrocería es extremadamente resistente. Está hecha de fibra de carbono y titanio. Debe aguantar la enorme presión del aire.
El motor es el de un jet Eurofighter Typhoon, los motores pequeños más potentes del mundo militar. El ministerio de defensa británico lo cedió al proyecto. También llevará acoplado un cohete Falcon que le dará dos veces más impulso aún.
Primeras pruebas
Las primeras pruebas en el terreno de esta maravilla de la ingeniería se harán en Reino Unido el primer semestre del año que viene. Una vez superadas, las siguientes se harán en Sudáfrica.
“Podría superar el récord de velocidad en tierra que está en 1.230 km/h“
Lo probará el piloto Andy Green, de las Fuerzas Aéreas británica, La cabina donde viajará será pequeña, irá prácticamente tumbado, pasará mucho calor y el ruido será ensordecedor, pero no le importará en absoluto. Está más que emocionado esperando el gran día.
Con el coche bala, Adam Green podría superar el récord de velocidad en tierra ahora establecido en 1.230 kilometros / hora. Lo consiguió el mismo, con otro vehículo de la misma compañía, el Thrust Superconic Car, en 1997.
Ahora mismo, la competición por lograr el récord está de lo más candente. Hay tres equipos además del Bloodhound que trabajan en la construcción del vehículo que pueda lograrlo. Dos son estadounidenses, el North America Eagle y el Fossett LSR, y el tercero es australiano, el Aussie Invader 5R.
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