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Inventos 'made in Spain' en el salón de Ginebra

  • Hasta el domingo se celebra el Salón Internacional de Invenciones de Ginebra
  • España es el séptimo país con mayor representación
  • El año pasado, una española, Celia Sánchez-Ramos, obtuvo el Gran Premio

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Los inventos del Salón de Ginebra

Un chupete aromático que mejora la congestión nasal de los bebés, escobas y armarios con imanes para facilitar su almacenaje o un dispensador de latas para beber sin tocar el envase.

Son algunos de los inventos españoles que se presentan en la 39 edición del Salón Internacional de Invenciones de Ginebra.

De los más de 1.000 nuevos productos expuestos, 18 son españoles: el séptimo páis con mayor representación en esta edición, superado por países como China, Irán o Rusia. España inventa mucho y bien, reconocen algunos participantes, pero con pocos apoyos.

José María Roncero es el inventor del sistema para mejorar el almacenamiento de útiles de limpieza. Quiere que el comprado de su patente sea español, pero lamenta "el poco apoyo" que existen en España a los creadores e inventores.

"Somos los mejores del mundo" en cuanto a inventos, asegura Roncero y recuerda, entre otros, la invención del submarino o el Talgo o de cosas más comunes como la fregona o el Chupa Chups.

Somos los mejores del mundo en cuanto a inventos, pero tenemos poco apoyo

Otro de los inventos españoles más destacados es el 'guardarraíl integral' ideado por Gregorio Pérez Martín. Es un quitamiedos que mide 73 centímetros de altura -en lugar de los 31 habituales- y que acaba en curva para evitar que el borde se convierta en una guillotina.

Otros inventos descatados

Entre los numerosos inventos la organización del salón destaca un dispositivo de reanimación cardio-pulmonar que se puede adaptar a las características personales del paciente, un dispositivo portátil contra la incontinencia urinaria, un bastón para ciegos que indica dónde están los obstáculos o un remolque para motos.

En total, 45 países compiten por alzarse con el Gran Premio que el año pasado recayó en la inventora española Celia Sánchez-Ramos, por su sistema de identificación de personas mediante biometría ocular.

Sánchez-Ramos es una de las pocas mujeres del mundo que ha obtenido este galardón -con medalla de oro y felicitación especial del jurado-.

Precisamente, la Oficina Española de Patentes y Marcas ha impulsado la candidatura de esta profesora de la Universidad Complutense de Madrid a los premios Príncipe de Asturias.

Del total de inventos presentados en el salón, el 79% ha sido creado por empresas, instituciones o universidades y el 21% restante por particulares. Según detalla la organización, el 48% son inventos de profesionales europeos, el 47% asiáticos y el 5% de otros continentes.

Las invenciones cubren todas las ramas del saber, la tecnología y la ciencia, aunque por orden de importancia destacan las relacionadas con el medio ambiente y la salud.