Japón podría ampliar la zona de evacuación en Fukushima tras hallarse más trazas de plutonio
- Ampliaría el radio de evacuación de 20 a 30 kilómetros
- Las muestras de plutonio está un 50% por debajo de las primeros hallazgos
- Se van a iniciar vuelos no tripulados para medir la radiactividad en la central
El Gobierno japonés estudia ya ampliar la zona de evacuación de 20 a 30 kilómetros alrededor de la central de Fukushima después de que la empresa Tokyo Electric Power Co. (Tepco) haya anunciado que ha vuelto a hallar "pequeñas trazas de plutonio" en cuatro localizaciones en el exterior de la planta.
Las muestras fueron recogidas los días 25 y 28 de marzo y en un punto (500 al norte del reactor 1) revelaron una concentración de plutonio 238 equivalente a 0,26 becquerel por kilogramo, un 50 por ciento por debajo de los primeros hallazgos conocidos el lunes de la pasada semana.
Ante este hallazgo, la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa ha recomendado al Gobierno ampliar la zona de evacuación, algo que ya ha empezado a estudiar el Ejecutivo.
Precisamente el portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, ha asegurado que las autoridades están considerando ordenar la evacuación a algunos residentes de la zona de entre los 20 y 30 kilómetros alrededor de la planta, a los que ahora solo se les recomienda permanecer a resguardo.
Medidas contra el riesgo de una exposición prolongada
Edano ha sugerido que el Gobierno podría modificar los valores límite con los que se ordena una evacuación, ya que esas guías "se establecen asumiendo un accidente que libera un alto nivel de radiación en un corto espacio de tiempo".
El Gobierno nipón ha pedido a expertos que estudien medidas para evitar el riesgo a la población de una exposición prolongada, debido a que la crisis de Fukushima Daiichi sigue sin tener visos de terminar pronto por las dificultades para contener filtraciones radiactivas.
En la actualidad el Gobierno japonés fija el límite de 50 milisievert para evacuar una zona, aunque la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón ha recomendado que se desalojen las áreas con un nivel anual de radiación de 20 milisievert.
Asimismo, el Ejecutivo estudia la posibilidad de que los habitantes de la zona de evacuación de 20 kilómetros puedan volver temporalmente a sus casas, para recoger pertenencias y objetos de valor.
El hallazgo de plutonio
Ya el pasado 28 de marzo, Tepco anunció el primer hallazgo de plutonio en muestras tomadas en el exterior de la central nuclear de Fukushima los días 21 y 22 de marzo, aunque las cantidades eran similares a las que se pueden encontrar en el medio ambiente en Japón.
No obstante, Tepco ha indicado en un comunicado que las últimas muestras recogidas indican que provienen del accidente nuclear de Fukushima Daiichi, lo que podría deberse a filtraciones desde el núcleo de un reactor o haber sido causado por algunas de las explosiones en las unidades de la planta.
El reactor 3 utiliza una tóxica mezcla de uranio y plutonio conocida como MOX. Tepco no ha podido identificar el origen de este plutonio, ya que es un subproducto de reacciones de fisión que se origina también en reactores alimentados por uranio, como en el caso de las unidades 1 y 2.
Asimismo ha recordado que los niveles de plutonio 238 y 239 detectados hasta el momento en el exterior de la central de Fukushima Daiichi no suponen un riesgo para la salud, ya que son muy pequeños.
Mientras tanto, Tepco ha iniciado las operaciones de inyección de nitrógeno en la vasija de contención del reactor 1 y en breve empezará a hacerlo también en los reactores 2 y 3 para evitar que la acumulación de hidrógeno pueda provocar alguna explosión.
Vuelos no tripulados para medir la radiactividad
Por otro lado, el Gobierno de Japón ha anunciado que utilizará aviones no tripulados de la Fuerza Aérea de Estados Unidos para medir la radiactividad procedente de las piscinas donde se albergan las barras de combustible gastadas de la central, según ha revelado una fuente gubernamental a la agencia de noticias Kiodo.
A propuesta de Estados Unidos, los aparatos utilizados serán T-Hawk, capaces de mantenerse y moverse verticalmente, que han sido usados anteriormente en tareas de reconocimiento en Irak y otras misiones militares.
Los primeros vuelos se realizarán en torno al reactor número cuatro, que es el que más preocupa por su elevada temperatura, pese a que los operarios han intentado rebajarla mediante la inyección de agua a sus piscinas, aunque sin demasiado éxito. Lo mismo ha ocurrido en los otros cinco reactores.
Estas tareas de refrigeración han tenido que interrumpirse debido a los altos niveles de radiación a los que estaban expuestos los técnicos. No obstante, deberían reanudarse lo antes posible para evitar una fuga del agua contenida en estas piscinas o una nueva emisión contaminante, si las barras quedan al descubierto.
Goshi Hosono, uno de los consejeros del primer ministro nipón, Naoto Kan, en el marco de esta crisis, ha advertido de que llevará "un tiempo considerable" procesar todas estas barras, ya que hay más de 10.000 en estas piscinas.