Viella, una cárabo rescatada de la muerte
Ciencia al cubo
El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55
El 3 de mayo de 1998 un chico encontró enganchado en un alambre de espino, en Valdemorillo, en Madrid, un carabo, una de esas pequeñas rapaces nocturnas, como un minibuho de ojos negros y pico amarillo.
El alambre estaba enganchadísimo al ala y no encontró manera de liberarla, así que cortó el alambre y se lo llevó a Brinzal, un Centro de Recuperación de Rapaces Nocturnas. Una vez allí decidieron llamarla Viella.
Era una hembra adulta. Estaba en estado crítico, deshidratada y al límite de sus fuerzas. A pesar de ello, consiguió recuperarse por completo de sus lesiones.
Permaneció en el centro hasta el 6 de noviembre. Ese día la liberaron en la Casa de Campo. A pesar de ser un sitio estupendo para vivir, ella se instaló en el Parque del Retiro.
Los trabajadores de Brinzal lo saben porque hace unos días, el 10 de enero, descubrieron su cadáver en este parque. Los agentes llamaron al centro para que lo fueran a recoger. Otras veces les había llamado para que fueran a rescatar aves heridas. Cuando fueron a recogerla aún no sabían que era Viella.
Un ejemplar muy longevo
El ejemplar muerto tenía una anilla metálica numerada en la pata derecha. Metieron el número en su base de datos y entonces en la pantalla del ordenador apareció la historia de Viella.
Tal y como ellos relatan no podían creer lo que veían sus ojos. Lejos de resultar una historia triste por la muerte de la valiente carabo, se alegraron de saber que había vivido 13 añazos desde el día en el que le salvaron la vida. Y están muy satisfechos porque saben que Viella ha traído al mundo muchos pequeños carabos.
Viella era un carabo común, un Strix aluco. Son de tamaño mediano. Su envergadura no supera los 90 centímetros y pesan poco más de medio
kilo.
Estuvo a punto de morir en 1998 pero terminó viviendo 13 años
Vive en toda la península ibérica. Y normalmente son monógamos y mantienen la misma pareja año tras año. Así que el 'marido' de Viella se ha quedado viudo.
Hacen los nidos en los huecos de los árboles. La época de cría comenzó a mediados de marzo. Y aunque Viella ya no pondrá ya huevos, seguro que sus muchos descendientes lo están haciendo. Pondrán unos tres o cuatro huevos que incuban 30 días.
Entonces nacerán los pollos, que vivirán en el nido un mes más. Luego estarán fuera del nido, pero dependerán de sus padres.
Así que, si encuentran algún pollo, no lo recojan, probablemente sus padres andarán por ahí vigilándole en la distancia, como seguramente hizo su abuela Viella tantas y tantas veces.
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