28 muertos en Irak tras un ataque militar contra un campo de refugiados iraníes
- Hay más de 300 heridos
- El campo de refugiados está el noreste de Bagdad
28 personas han muerto este viernes y más de 380 han resultado heridas en un ataque perpetrado por el Ejército iraquí contra el campo de refugiados iraníes Ashraf, al noreste de Bagdad, según informa uno de los portavoces del campo.
El portavoz de los refugiados Mohamed Eghbal ha dicho a Efe en una conversación telefónica que vehículos armados y más de dos millares de soldados iraquíes han irrumpido esta madrugada en el campo y que la agresión militar continúa.
Entre los fallecidos hay seis mujeres y la mayoría de los lesionados presentan heridas por disparos de las tropas iraquíes y muchos de ellos se encuentran en estado grave.
Más víctimas
Sin embargo, fuentes de seguridad de la ciudad de Baquba, capital de la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, informan de que en los choques entre las tropas iraquíes y los refugiados ha muerto uno de los residentes del campo y 25 personas han sufrido heridas, entre ellas trece soldados.
Los enfrentamientos se han producido porque el Ejército iraquí ha instalado un puesto de control cerca del cementerio del campo, indicaron las fuentes.
Por su parte, Eghbal no descarta que la cifra de víctimas aumente ya que "el hospital del campo Ashraf es muy simple y tiene sólo una veintena de camas".
"Hemos pedido a las fuerzas de EE.UU. que trasladen a los heridos a su hospital Palace, que está cerca del campo", ha agregado.
El ataque ha sido ordenado, según Eghbal, por el líder supremo iraní, ayatolá Ali Jameneí, y llevado a cabo por tropas enviadas por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que han atacado a los refugiados que están desarmados.
Amenaza anterior
Desde esta madrugada, el campo ha sido ocupado por más 65 tanques y blindados y por unos 2.500 militares, en un ataque liderado por el teniente general iraquí, Ali Gheidan, líder de las Fuerzas terrestres iraquíes.
El pasado día 3 de abril, los refugiados iraníes del campo Ashraf ya denunciaron que una treintena de vehículos armados del Ejército iraquí se habían desplegado en el campo y habían amenazado con atacar a sus habitantes.
"Si Naciones Unidas y los organismos internacionales no ponen fin a esto, habrá un baño de sangre y morirá mucha gente", había alertado ese día un portavoz de los refugiados Shahriar Kia, que también había reclamado que las fuerzas iraquíes pongan fin a una presencia que tachó de "ilegal".
En el campo Ashraf residen desde hace casi veinte años unos 3.400 opositores del régimen iraní pertenecientes al grupo de los Muyahidines del Pueblo de Irán, que dejó las armas en 1990.
En 2009, las fuerzas de seguridad iraquíes atacaron Ashraf causando 11 víctimas mortales, 500 heridos y 36 detenciones, según la resistencia iraní, que llevó el caso a los tribunales de varios países del mundo; entre ellos, España, donde ha comenzado un proceso contra varios responsables iraquíes