Cajastur y las cajas de Extremadura y Cantabria han aprobado volver a unirse en un banco
- La nueva entidad, que surge tras la ruptura con la CAM, no requerirá ayudas
- El nuevo grupo contará con una red de 1.400 oficinas
- Su volumen de activos superara los 53.000 millones de euros
Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria han aprobado este viernes volver a unirse en un banco, que no requerirá ayudas públicas para cumplir con las nuevas exigencias de solvencia porque aspira a ganar capital con la entrada de inversores privados, según han informado a Efe fuentes próximas a las entidades.
El banco, que tendrá su sede en Madrid, recibirá el negocio financiero de las cajas, con lo que su volumen de activos superará los 53.000 millones, su morosidad será del 4,2% y su capital principal ascenderá inicialmente al 8,4%.
Según han informado distintas fuentes próximas a estas entidades, el banco heredará una red próxima a las 1.400 oficinas, cerca de 6.500 empleados y una cuota de mercado que ronda el 20% en Cantabria, Extremadura, Castilla-La Mancha y Asturias, lo que le coloca en una posición de liderazgo en las cuatro regiones.
Segundo proyecto de fusión
El nuevo proyecto de unión bajo un Sistema Institucional de Protección (SIP) nace tras la ruptura del Banco Base, que unía a las tres cajas con la alicantina CAM, que prevé inicialmente seguir su camino en solitario.
Las cajas de Extremadura, Cantabria y Cajastur, grupo que integra a CCM, han informado esta tarde en sendos comunicados remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la constitución de la nueva alianza.
El acuerdo fue aprobado por los consejos de administración de las tres cajas, que además dieron el visto bueno a un plan para reforzar su capital que harán llegar al Banco de España antes del próximo lunes.
En dicho plan, las cajas plantean como primera opción para reforzar su solvencia la entrada de inversores privados en un 20% del capital del banco, con lo que tendrá un superávit de 600 millones sobre el mínimo exigido que le dará mayor capacidad para futuras operaciones dentro de la consolidación financiera.
Como segunda opción, la estrategia del nuevo banco plantea la generación de recursos internos, a través de plusvalías y retención de beneficios.
Hasta que se produzca la entrada de los inversores privados, el nuevo banco estará participado en un 66% por Cajastur, en un 20% por Caja Extremadura y en un 14% por Caja Cantabria.
El nuevo consejo lo forman 11 miembros
El consejo de administración del nuevo grupo lo formarán once miembros, de los que nueve, incluido el presidente ejecutivo, serán dominicales y dos serán independientes.
El presidente del banco será elegido de forma consensuada por las tres cajas, a propuesta de Cajastur, que elegirá cinco consejeros, mientras que Caja Extremadura planteará el nombramiento de tres y Caja Cantabria, de los dos restantes.
Otros datos significativos del banco es que su eficiencia bruta se sitúa en el 49%, su tasa de morosidad en el 4,2%, con una cobertura, incluidas garantías, que llega al 148%.
El grupo nace con una disponibilidad de liquidez hasta 2015 que es 2,2 veces superior a los vencimientos de deuda mayorista durante este periodo.