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Human Rights Watch denuncia masacres de ambos bandos en el conflicto de Costa de Marfil

  • Exige al presidente Ouattra que investigue las matanzas
  • Los ataques se realizaron en función de la etnia de las víctimas

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Soldiers loyal to Ivory Coast presidential claimant Alassane Ouattara drive to the front line during fighting on the northern outskirts of Abidjan
Soldados leales al presidente de Costa de Marfil Alassane Ouattara se dirigen hacia la zona de combates en el norte de la periferia de Abiyán

Las fuerzas leales al presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, mataron a "cientos de civiles" y las que apoyan a su rival, Laurent Gbagbo, asesinaron a "más de cien" seguidores del primero, según un informe de Human Rights Watch (HRW) divulgado este sábado.

La organización de defensa de los derechos humanos precisó que los seguidores de Ouattara prendieron fuego al menos a diez pueblos del oeste del país y que las muertes atribuidas a las fuerzas de Gbagbo sucedieron durante el mes de marzo.

HRW dijo que Ouattara debe abrir una investigación "urgente" en cuando se haga con el poder para analizar los "graves abusos" cometidos por ambas partes que están en pugna por el control de la presidencia en Costa de Marfil.

Según el informe, las fuerzas pro-Ouattara protagonizaron "ejecuciones sumarias" y "violaciones" contra personas vinculadas con exmandatario Gbagbo y que la organización entrevistó a testigos de esas acciones que denuncia.

"Los combatientes a menudo tenían como objetivo a las personas en razón de su etnia y los ataques afectaron de manera desproporcionada a los que eran ancianos o estaban demasiado débiles para huir", agregó HRW.

"Ouattara debe cumplir con su compromiso público e investigar y perseguir los abusos de ambas partes si Costa de Marfil quiere salir de este período horrendo", declaró Daniel Bekel, director para África de HRW.

Los sucesos de los que la organización da cuenta ocurrieron entre el 6 y el 30 de marzo en las localidades de Toulepleu, Doké, Bloléquin, Duékoué y Guiglo, "antes controladas por las fuerzas de Gbagbo" y que cayeron bajo control de las de Ouattara, agrega HRW.

Las pruebas encontradas por la organización hablan también de responsabilidad de seguidores del presidente que se niega a dejar el poder, Gbagbo,  y entre los sucesos descritos está una "masacre" cometida el 28 de marzo en Bloléquin de "más de cien hombres, mujeres y niños del norte de Costa de Marfil y de países africanos occidentales vecinos".

Además, HRW dice tener testimonios y pruebas de que las fuerzas de Gbagbo mataron el 29 de marzo a otros 10 ciudadanos marfileños e inmigrantes de otros países vecinos en la localidad de Guiglo y que a mediados de marzo asesinaron a ocho nacionales de Togo en una localidad próxima a Bloléquin.

Los leales a Gbagbo retoman posiciones en Abiyán

Las fuerzas favorables al presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, se han hecho de nuevo con el control de los barrios de Le Plateau y Cocody, en la capital económica del país, Abiyán.

Este avance de las tropas fieles a Gbagbo ha minado el ánimo de una parte de la población abiyanesa, que veía en el discurso del pasado miércoles del presidente electo, Alassane Ouattara, y en el control por parte de sus tropas de estas dos áreas clave de la ciudad un indicio de retorno a la normalidad.

Además, la Radio Televisión de Costa de Marfil (RTI), cuya señal se cortó debido a los bombardeos aéreos de la Misión de las Naciones Unidas en el país africano (ONUCI) y de las fuerzas de la operación francesa "Licorne" -y que es un elemento clave en la campaña de propaganda del bando de Gbagbo-, volvió a retransmitir desde ayer.

Por su parte, los residentes de Abiyán salieron a la calle más de lo habitual para abastecerse de víveres, cuyos precios han llegado a quintuplicarse.

"Esperemos que los precios vuelvan a la normalidad el lunes y que podamos reanudar el trabajo", indicó un residente del barrio de Riviera.

La calma se ha mantenido hasta el mediodía en la ciudad,  donde los helicópteros de la operación francesa "Licorne" continúan sus maniobras para evacuar a los ciudadanos franceses residentes en la ciudad hacia Port-Bouet, donde tienen ubicada su base.

Gbabgo llama a sus partidarios a resistir

Laurent Gbagbo ha lanzado desde el búnker donde se encuentra atrincherado un llamado al pueblo marfileño "a la resistencia para obstaculizar este enésimo golpe", en referencia al asedio al que le tienen sometido las tropas del mandatario electo, Alassane Ouattara.

En un comunicado divulgado en Abiyán y firmado por su portavoz, Ahoua Don Mello, Gbagbo instó a los marfileños a seguir luchando "por la liberación de Costa de Marfil y de África", al tiempo que manifestó su pesar por "el sufrimiento impuesto por Ouattara y sus terroristas" al pueblo del país africano.

Asimismo, expresó "la firme convicción de que una Costa de Marfil gloriosa, orgullosa y próspera renacerá de los escombros".

En cuanto a su rival, el mandatario saliente señaló que "no ha sido elegido por el pueblo marfileño, ni investido por el Consejo Constitucional. Tampoco ha prestado juramento.  Por consiguiente todas sus decisiones son nulas y carecen de validez".

Gbagbo también se refirió a las supuestas matanzas en el oeste del país denunciadas por varias organizaciones internacionales y que se habrían cobrado centenares de vidas, y las calificó de "barbarie sin límite" y de "verdadero genocidio" llevado a cabo por su rival.

La actual crisis marfileña comenzó después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado 28 de noviembre, cuando Gbagbo, presidente de Costa de Marfil desde 2000, se negó a admitir su derrota frente a Ouattara y a cederle el poder, a pesar de la fuerte presión internacional para que abandone la presidencia.