Los islandeses rechazan por segunda vez pagar la indemnización por la quiebra de un banco
- El recuento oficial, apunta a un triunfo del "no" con el 58% de los votos
- Esta decisión deja en el aire el proceso de ingreso de Islandia en la UE
Los islandeses han vuelto a rechazar en referendo una ley para indemnizar a 300.000 ahorradores británicos y holandeses, clientes del banco Icesave, que quebró en octubre de 2008, según el recuento inicial de más de un cuarto de los votos.
El primer escrutinio de la consulta, tras el cierre de los colegios electorales de este sábado, apunta a un triunfo del "no" con el 58% de los votos frente al 41% del "sí".
De confirmarse esas cifras, la victoria del "no" sería aún mayor de lo apuntada por los sondeos de los últimos días, que indicaban que la tendencia inicial favorable al "sí" se había invertido.
La primera ministra, la socialdemócrata Jóhanna Sigurdardóttir, ha dicho en declaraciones a la televisión pública Rúv que estaba "decepcionada" por el previsible rechazo a la ley Icesave para devolver a los ahorradores extranjeros una cantidad que roza los 5.000 millones de dólares (3.474 millones de euros).
La incertidumbre sobre el monto total a pagar por Islandia, con una población de apenas 320.000 habitantes, debido sobre todo a la inestabilidad de la corona islandesa, fue uno de los principales argumentos destacados por los opositores a la ley y que pudo haber acabado por invertir la tendencia inicial.
El ingreso de Islandia en la UE, en el aire
El conflicto sobre las indemnizaciones a los ahorradores extranjeros del Icesave se dirimirá probablemente en los tribunales europeos, una vez que Gran Bretaña y Holanda anunciaron antes del segundo referendo que no habría nuevas negociaciones con Islandia.
El triunfo del "no" deja en el aire el proceso de ingreso de Islandia en la UE, hasta que no se resuelva la disputa legal, y debilita la coalición de Gobierno entre socialdemócratas y "rojiverdes", en el poder desde las elecciones anticipadas de 2009.
El referendo fue convocado hace dos meses por el presidente islandés, Ólafur Ragnar Grímsson, quien echó mano de esa prerrogativa tras recibir una iniciativa popular que reclamaba la celebración de una consulta, firmada por más de una cuarta parte del censo electoral de esta isla situada en el Atlántico norte.
El presidente islandés ya había forzado una situación similar un año antes, cuando contra todo pronóstico rechazó firmar una anterior ley Icesave en diciembre de 2009.
En el primer referéndum también gano el "no"
El primer referendo, celebrado en marzo de 2010, se saldó con una rotunda victoria del "no", superior al 90%, que obligó a Islandia, Gran Bretaña y Holanda a negociar un nuevo acuerdo para el pago de las indemnizaciones que habían adelantado los gobiernos británico y holandés a sus nacionales tras la quiebra del banco.
Icesave era la división de Internet del Landsbanki, el segundo banco del país entonces y que como los principales institutos crediticios de Islandia fue nacionalizado tras la quiebra del sector bancario en octubre de 2008.
El nuevo acuerdo, aprobado por una amplia mayoría en el Parlamento islandés en febrero pasado y que ha sido rechazado en las urnas, establecía rebajar los tipos de interés al 3,3% en su endeudamiento con el Reino Unido y al tres por ciento en el caso de Holanda, frente al 5,5% del primer acuerdo.
También se establecían salvaguardas para garantizar que las devoluciones no superen el 5% de los ingresos de Islandia y que el pago de intereses comience de inmediato, mientras que el del resto se haría a partir de 2016 y durante un máximo de 37 años.