Las conversaciones de "Gürtel" que llevan a Garzón al banquillo
- Los "trajes de Camps" o la "trama de Valencia" se mencionaron en los diálogos
- El TS argumenta que el fin último de las conversaciones era preparar la defensa
La grabación de las conversaciones en prisión entre los imputados del caso Gürtel con sus letrados, que ha motivado la apertura de juicio oral a Baltasar Garzón no aportó indicios incriminatorios, según el Tribunal Supremo (TS), aunque mencionaron los "trajes de Camps" o de la "trama de Valencia".
Según el Supremo, esas conversaciones versaban sobre las estrategias de defensa de los letrados, aunque Garzón siempre ha mantenido que era la "única vía" para evitar que ocultaran pruebas o se perdieran los fondos que manejaban.
En concreto, el auto en el que el magistrado Alberto Jorge Barreiro ha ordenado abrir juicio oral a Garzón recuerda que se grabaron las conversaciones que los cabecillas de la trama de corrupción, Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez, mantuvieron en la prisión de Soto del Real con sus letrados desde el 19 de febrero de 2009.
También se grabaron las visitas
Así, primero se grabaron las comunicaciones entre Correa y Crespo con el abogado José Antonio López Rubal que resultó imputado en la causa, aunque posteriormente el Tribunal Superior de Justicia de Madrid levantó la imputación a este letrado.
Poco después de la imputación de López Rubal, los imputados designaron como abogados defensores a José Antonio Choclán (Correa), a Gonzalo y Pablo Rodríguez Mourullo (Crespo) y a Juan Ignacio Vergara Pérez (Sánchez).
La primera visita de estos abogados a sus defendidos en prisión el 6 de marzo de 2009 también fue grabada, incluidos, según el Supremo, "los actos de saludo y presentación entre personas desconocidas".
Los trajes de Camps, presentes en las conversaciones
En contra del criterio del TS, Garzón ha mantenido siempre en todos sus recursos y en su declaración ante el tribunal el 10 de mayo de 2010 y el pasado 7 de marzo que las escuchas pusieron de manifiesto que los imputados estaban preparando operaciones para blanquear los fondos que habían obtenido de forma irregular.
En concreto, en algunas de esas conversaciones salió a relucir el pen drive del considerado contable de la trama de corrupción, José Luis Izquierdo, que ha sido uno de los elementos claves en la investigación del "caso Gürtel" y que, a juicio del magistrado Alberto Jorge Barreiro, "constituía una poderosa prueba de cargo para la Fiscalía".
En los diálogos entre abogados e imputados estuvieron también presentes los trajes que supuestamente la organización de Correa regaló al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, asunto que comentaron por ejemplo Crespo y su letrado el 6 de marzo de 2009 en el centro penitenciario.
El juez argumenta que el fin de las conversaciones era preparar la defensa
En esa misma fecha, también es grabada otra entrevista del abogado Ignacio Peláez, autor de la querella contra Garzón y que representa al empresario José Luis Ulibarri -imputado en el "caso Gürtel-, con Correa y su letrado, José Antonio Choclán, en la que se preguntó al acusado por la trama en Valencia, particularmente sobre la construcción de un campo de golf y el "tema de los trajes".
Conversaciones todas que, según Jorge Barreiro, estaban programadas para preparar la estrategia de defensa, aunque hablaran del pen drive y de los datos que esta memoria pudiera contener.
En marzo de 2010 el TSJM anuló la intervención de las comunicaciones ordenada por Garzón y declaró ilícitas las escuchas por considerar que se vulneró el derecho de defensa.