El FMI mejora en dos décimas su previsión de crecimiento de España para este año

• La sitúa en 0,8%, por debajo del 1,3% estimado por el Gobierno
• También mejora en una décima el avance de 2012, hasta dejarlo en 1,6%
• Sus perspectivas de paro mejoran las del Ejecutivo español

España crecerá un 0,8% este año, dos décimas más de lo adelantado en enero por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que mejora también en una décima el crecimiento estimado para nuestro país en 2012, hasta el 1,6%.

Pese a la mejora, los datos se sitúan muy por debajo de las previsiones del Gobierno español, que espera un crecimiento de un 1,3% para 2011 y del 2,3% para el que viene.

"Serán necesarios muchos años antes de que las cosas vuelvan a estar bien", ha advertido en una rueda de prensa el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard.

El experto pronostica, además, que aún hay espacio para depreciaciones adicionales de los precios de la vivienda en España, pero ha señalado que cree que los bancos españoles pueden hacer frente a esa depreciación sin experimentar "graves problemas".

"Sí, hay espacio a la baja [en el mercado inmobiliario] en España", ha afirmado Blanchard, quien recuerda que los precios de la vivienda han caído ya entre un 10% y un 20%, y es "concebible" que puedan caer más.

"En general, la percepción es que España está relativamente bien", ha ratificado el economista, quien ha señalado que los mercados están diferenciando "claramente" entre España y otros países afectados por la crisis.

A juicio de Blanchard, "España está haciendo las cosas correctas" y ha destacado una serie de medidas "significativas" para mejorar la transparencia en el sector financiero y la situación de las cajas.

Más optimista en lo referente al paro

En lo referente al mercado laboral, las previsiones de paro para España publicadas este lunes por el FMI en la actualización de su informe "Perspectivas económicas mundiales", auguran una tasa de paro del 19,4% en 2011 y del 18,2% el próximo año, datos más optimistas que las del propio Gobierno español, que prevé un paro del 19,8% este año y del 18,5% en 2012.

En cuanto a la inflación, el organismo internacional prevé que se sitúe en un 2,6% este año, para bajar hasta un 1,5% en 2012. Mientras, el déficit por cuenta corriente español se situará en un 4,8% este año y en un 4,5% el año próximo, según el FMI.

De cumplirse estas previsiones, España sólo crecería más que Irlanda (+0,5%), Portugal (-1,5%) y Grecia (-3%) este año, dentro del marco de la eurozona, aunque el próximo ejercicio superaría a Italia (1,3%) y Países Bajos (1,5%), así como a Portugal y Grecia (-0,5% y -1,1% respectivamente).

Así, para la Zona euro, el FMI pronostica un crecimiento de un 1,6% este año y un 1,8% en 2012, una décima por encima de lo que el propio organismo había pronosticado en enero.

El Fondo muestra su preocupación por la "continua debilidad" de las instituciones financieras de muchas de las economías europeas, así como a la falta de transparencia sobre su exposición.

El informe insiste en las "divergentes" perspectivas de crecimiento en los países de la región, que reflejan, sobre todo, diferencias en los balances del sector público y privado y las distintas políticas macroeconómicas en marcha.

En Alemania, por ejemplo, se prevé que el crecimiento se modere desde el 3,5% de 2010 al 2,5% de este año. Pese a esa contracción, el país avanzará por encima de las otras grandes economías de la Zona euro como Francia, que se espera repunte un 1,6%.

Dentro del informe, el organismo dedica un apartado especial a los países periféricos de la Unión Europea, donde señala que el déficit por cuenta corriente de Irlanda y, "en menor medida", el de España se sitúan en niveles más sostenibles.

Portugal y Grecia, los peores

Distinta es la situación en Grecia y Portugal, donde los déficit, del 10,4% y el 9,9% del PIB en 2010, respectivamente, siguen siendo "excesivamente elevados".

Portugal, que ha solicitado ayuda a la Unión Europea y al FMI, para afrontar su crisis de deuda, será -después de Grecia- el país con peor evolución económica este año en Europa, con una contracción esperada de su PIB del 1,5%. Esa contracción seguirá en 2012, cuando el FMI prevé un retroceso del 0,5%.

Por contra, el Fondo destaca el significativo incremento en las exportaciones logrado por Irlanda, Portugal y, sobre todo, España, como resultado del proceso de ajuste ante la crisis.

El organismo destaca también que la moderación salarial ha tenido un papel relativamente modesto en Grecia, Portugal y España, donde los mercados laborales son menos flexibles que en otros países periféricos de la Unión Europea como Estonia, Letonia y Lituania.

Con esas perspectivas para Europa, el FMI destaca que se trata de una recuperación "modesta" y "desigual", en la que la actividad económica real crece por debajo del potencial, y el desempleo todavía es elevado.

Una recuperación a dos velocidades que se están acompasando

Además, las incertidumbres que planean por todo el planeta -desde el terremoto de Japón hasta las revueltas en los países árabes o la crisis de deuda en Europa- no frenarán el crecimiento mundial, cuya previsión se mantiene como en enero en un 4,4% este año y un 4,5% en 2012.

El Fondo Monetario Internacional mantiene que el mundo sigue creciendo a dos velocidades, aunque cada vez más acompasadas. El organismo observa que las economías ricas crecen ya más de lo esperado -por eso, ha elevado una décima la previsión para 2012, hasta el 2,6%-, mientras que los emergentes, con riesgo de sobrecalentamiento, crecerán un 6,5 % el próximo año, la misma cifra adelantada en enero.

Respecto a la primera economía mundial, EE.UU. , el FMI ha rebajado su primera previsión al recortar en dos décimas su crecimiento y dejarlo en un 2,8%. Además, ha pedido a Washington que reduzca el déficit público que ha previsto para 2011.

Según destaca en su informe, las grandes necesidades de financiación de la Administración estadounidense ejercerán una presión al alza sobre las tasas de interés, con lo que se desacelerará la recuperación del sector privado y se reducirá su producto potencial. "Esto podría causar aumentos abruptos de los tipos de interés en Estados Unidos capaces de desestabilizar los mercados internacionales de bonos, con efectos particularmente perjudiciales para las economías de mercados emergentes", agrega.

En su previsión para Latinoamérica y el Caribe, el Fondo incrementa su previsión en 4 décimas para 2011 -hasta un 4,7%-, pero alerta de un "significativo riesgo de sobrecalentamiento" en esa región.

También revisa al alza la tasa de crecimiento de la región para 2012, que sitúa en un 4,2%, una décima por encima de lo proyectado en enero.

Riesgos: encarecimiento de los alimentos y del petróleo

La economía mundial -que el año pasado creció un 5%- ha entrado en 2011 en el segundo año de evolución positiva tras la crisis financiera y, aunque sigue habiendo un alto desempleo y un exceso de gasto público en muchos países, algunos de los riesgos de entonces se han atemperado, según el Fondo.

No obstante, advierte, han surgido otros factores que, sin tener un impacto fuerte en el crecimiento, podrían crear tensiones sociales, como ha ocurrido en Oriente Medio con el encarecimiento de los alimentos.

El FMI reconoce que esta subida de los precios de las materias primas y de los alimentos "representa una amenaza para los hogares pobres y exacerba las tensiones socioeconómicas, particularmente en Oriente Medio y el norte de África".

Otro de los factores que se deben vigilar es el encarecimiento del petróleo, aunque los expertos del organismo apuntan que con la información que tienen sobre la mesa "los trastornos ocurridos hasta ahora tendrán apenas efectos mínimos sobre la actividad económica".

Tampoco se puede obviar el devastador terremoto y posterior tsunami que golpeó Japón el 11 de marzo. De momento -dice el Fondo-, "el impacto macroeconómico proyectado es limitado" aunque reconoce que las "proyecciones están rodeadas de gran incertidumbre".

De hecho, el FMI ha elevado en tres décimas las expectativas de crecimiento de Japón para 2012 -al 2,1%-, aunque la de este año ha sido rebajada en dos décimas, al 1,4%.