Ouattara lanza un mensaje de reconciliación y anuncia que juzgarán a Gbagbo en Costa de Marfil
- Se creará una comisión de paz y reconciliación que investigará los crímenes
- Ouattara pide a los leales a Gbagbo que depongan las armas
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El presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara ha anunciado este lunes, en un discurso a la nación, que el gobernante saliente del país, Laurent Gbagbo, detenido por las Fuerzas Republicanas (FRCI), será juzgado por los tribunales, al igual que "sus colaboradores", y ha asegurado que tendrá "un trato digno" y le serán respetados todos sus derechos.
En un discurso transmitido por la Televisión de Costa de Marfil (TCI), Ouattara ha avanzado la creación de una comisión de reconciliación y paz que esclarezca todos los crímenes y matanzas cometidos en el país durante los últimos años. El presidente electo también ha hecho un llamamiento a los marfileños para que "se abstengan de cualquier iniciativa de venganza o represión".
Para facilitar el retorno de la calma y el orden, Ouattara ha pedido a las fuerzas de seguridad nacionales, de la Misión de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) y de los militares franceses que velen por la seguridad de los habitantes y de los bienes, tanto en la capital económica como en el resto de Costa de Marfil.
Llamamiento a los seguidores de Gbagbo
Ouattara también ha asegurado que se han adoptado todas las disposiciones para garantizar la integridad física tanto de Gbagbo como de su esposa, Simone, y de otras personas bajo arresto.
Para facilitar la vuelta de la calma y el orden, Ouattara ha pedido a las fuerzas de seguridad nacionales, de la Misión de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) y de los militares franceses en el país que velen por la seguridad de los habitantes y de los bienes, tanto en la capital económica como en el resto de Costa de Marfil.
Ouattara ha hecho un llamamiento a los grupos armados leales a Gbagbo para que depongan las armas y ha resaltado que combatir "ya no tiene sentido".
Asimismo ha pedido a sus seguidores que se abstengan de realizar actos de venganza o violencia, e insistió en la necesidad de hacer todo lo posible para que la paz vuelva definitivamente al país.
"Una nueva página en nuestro país"
"Una nueva página en blanco se abre hoy en nuestro país y nos corresponde escribir juntos nuestra historia en reconciliación y paz", ha declarado Alassane Ouattara, quien ha pedido a "Dios que bendiga a nuestro bonito país".
Las fuerzas leales a Outtara lanzaron hoy el ataque final sobre Gbagbo, tras más de diez días de intensos combates en Abiyán, que estuvieron apoyadas por militares franceses y por soldados de la ONUCI, que anoche también bombardearon la residencia presidencial, en el barrio de Cocody de esta ciudad.
La detención de Gbagbo fue acogida con alivio en algunos barrios de Abiyán, como Kumasi, donde los vecinos salieron a la calle para manifestar su alegría y saludar el arresto del ex presidente, que abre el camino a la paz.
"La pesadilla ha terminado", ha manifestado el líder de las Fuerzas Republicanas y hombre clave en esa ofensiva, el primer ministro de Ouattara y ministro de Defensa, Guillaume Soro.
Sin embargo, algunos analistas no están tan convencidos y han advertido sobre los riesgos de división. Según ha alertado a Reuters el analista de la consultora IHS Global Insight, Martin Roberts, uno de los puntos de conflictos puede ser el enjuiciamiento del expresidente Gbagbo, que la oposición ha dejado claro que quiere que se realice.
Otro elemento podría ser la investigación sobre la supuesta matanza de civiles por parte de las tropas de Ouattara en el oeste del país que han denunciado Cruz Roja y Human Rights Watch.